31 julio 2024

EL RETORNO

 



Definitivamente no hay partida

cuando se usa billete de ida y vuelta.

Con la edad se reduce

la capacidad de marcha,

pero con tesón y tiempo por delante…



Es cuestión de echarle dedicación

y no pasar por alto los detalles,

mirar en lontananza panorámica,

entornar los ojos y pasarle el difumino

a los flecos y destellos molestos o innecesarios;

pero también, esmerarse en lo inmediato

acariciando los primeros planos con mimo.



En la edad reflexiva,

uno planifica más veces relecturas

que grandes innovaciones:

descubrir nuevos caminos

es una osadía para la que no me siento preparado.



Paladear más que morder,

rumiar más que atragantarme,

y siempre, siempre, siempre

con los bolsillos repletos de esperanza.

Deambular los caminos transitados

antes de entrar en trance,

y trascender antes de iniciar

el certero viaje sin retorno.

30 julio 2024

EL PORVENIR

 





Se le espera envuelto

en el celofán de la esperanza

y con un lazo rojo satén

acabado en airosa moña.

En las ensoñaciones,

se le ve llegar con ritmo alegre

y precedido de la banda municipal,

al son de alegres pasacalles.

Ya llega. Ya se le intuye

tomando el desvío

que le conduce a nuestras plantas.

Se le supone con lujosos entorchados,

aunque a veces,

llega vestido de andrajos

del ropero de la caridad

y con gesto lastimoso.

El porvenir,

es un futuro imperfecto

que casi nunca cuadra

con lo largamente deseado.

29 julio 2024

ESCULTURA

 




Piedra trabajada:

ojeada, seleccionada, elegida,

esculpida con enérgica violencia y mimo.

Visión latente

que los golpes precisos dejan al descubierto.

Músculo y tacto,

fascinación preconcebida

que con el esfuerzo

de unas manos fuertes,

a la par que sensibles,

saca a la luz el alma cristalizada

y le vuelve a dar vida

para rendirle homenaje atemporal.

En la memoria de sus contemporáneos,

en la hidalguía,

los méritos que se le arrogan

con el fin de eternizarlo;

en la pose, una ambición de estampa,

el ademán que ensalza sus valores

desde lo recóndito de la piedra,

las aristas ocultas,

la sinrazón y la poquedad

que a todos nos iguala.

Memoria en piedra que será irreconocible

para la próxima generación.

28 julio 2024

VERANO

 




Amanece con prisas.

Una inundación de luz se desborda,

se asoma a la ventana

invitando al encuentro.

Vacaciones. Tiempo de ocio,

de escasas sombras

y tardes dilatadas,

sobremesas de bostezos

y largas cabezadas,

de tardes infinitas

y sombras alargadas,

de mucha calle, de poca ropa,

de carnes aireadas.

Playa, piscina, río, alberca…

El agua es bien escaso

y las opciones varias,

cada quien se acomoda

-palpándose el bolsillo-

a gustos y caprichos

que su bolsillo alcanza.

La noche llega tarde

y no se encierra en casa,

trasnocha, se divierte,

y de repente el alba.

Amanece temprano,

el sol es un destello

de infinita jornada,

la noche un corto respiro

que invita a disfrutarla.

27 julio 2024

EL EXTRAÑO



Una silla plegable,

los pies desnudos sobre la hierba

y el lejano murmullo del tráfico rodado

como banda sonora.


No hay sombrilla

como la copa de un árbol,

ni brisa más eficaz

que la que destila la vegetación.


Siento un leve cosquilleo por las piernas,

las agito y desaparece

para volver de inmediato.


Soy un intrépido en la naturaleza,

un extraño:

una mariposa blanca vuela sus torpezas

sin atinar dónde posarse;

no así las hormigas,

ellas escalan mis tobillos

y se hacen presente en las rodillas

con una agilidad escaladora inusitada;

los gorriones picotean entre las hierbas

pero son muy prudentes

y no se me acercan.


Trato de perderme en las páginas de un libro,

cuando llama mi atención una paloma

haciendo escala en el vallado.


No hay nada extraño en este entorno,

tan solo yo soy el intruso.

26 julio 2024

HOY





Precisamente hoy

es todo cuanto tengo en los bolsillos,

la calderilla que suena al caminar.


Ayer pasó como pasan las tormentas,

entre el relumbrón y el miedo,

un visto y no visto:

algunos estruendos

y una lluvia más escandalosa que intensa.

Apuntes escritos sobre la arena,

pura debilidad camino del estuario

que se pierden tras el meandro.


Mañana serán pompas de jabón,

irisadas y leves,

que con frecuencia estallan

antes de desaparecer por las alturas

fuera del alcance,

como ilusión incumplida y frustrante.


Hoy, ese resto de saldo existente,

volatilidad, pura calderilla,

insuficiente para el óbolo del barquero.

25 julio 2024

MAÑANA

 



Mañana tiene ritmo de compromiso,

tal vez de oblación,

de aplazamiento encadenado

a cada amanecer

que podría ser una cinta sin fin,

una veleta que gira sin instrucciones

ingrávidas, sin peso corporal,

renovación constante

con tendencia a eternizarse

en una realidad que nunca llega.

Mañana es promesa incumplida,

un acontecer sin concreción

que se retroalimenta en si misma.

¿Recuerdas? ¿Acaso lo recuerdas?

Me dijiste mañana y vivo encadenado

a tu voto perpetuo.

Mañana. El banquete soñado,

pronunciado por tu boca virginal.

24 julio 2024

MIEDO

 



Miedo. Miedo de ti y de mi,

de todo.

Miedo a lo desconocido,

a lo novedoso, a toda alteración

que modifique esta estancia

de la que con frecuencia reniego

y me subyuga.

Miedo. Miedo de quererte

hasta la mismísima saturación;

pero miedo mayúsculo

a tu posible y hasta más que certero

rechazo.

Miedo a cambiar

y miedo a no cambiar nunca,

a ser martilleado por mis obsesiones,

por el constante martilleo

de la banda sonora de mis días.

Miedo a que me extermines

de tu ámbito amado.

Miedo a no estar a la altura

y a reconocerlo. Miedo de mí.

Miedo a sentir miedo.

23 julio 2024

COTIDIANEIDAD

 




Procuro estar en casa

antes de que se cierren

las compuertas de la noche,

gozar del alumbrado de las estrellas

desde la terraza y soñar,

soñar más que vivir la madrugada.


Llegada esa hora,

en la que se ciegan los caminos,

prefiero trazar en el aire

el arco que describe la noche

en vez de tropezar con la aventura

y suturar sus heridas.


Una noche. Tan solo una noche

se encaprichó de mi una sombra

y lo pasé francamente mal.

No estoy curtido. Y ahora, mayor,

vuelvo por el camino de la infancia

y me abro al confort de recogerme

en el pendular impreciso

entre el día agónico y la noche.


No hay póliza que asegure la vida,

como tampoco hay riesgo

que te garantice gozar lo desconocido.

A fin de cuentas no son los sobresaltos

sino la cotidianeidad

la que me abre sus puertas día a día.

22 julio 2024

CANTOS RODADOS

 



Un tumbo. Otro tumbo,

una nueva voltereta.

Quietud anquilosada. Sequía.

Una nueva avenida

y un atormentado desplazamiento,

siempre hacia la desembocadura.


Desde el lecho del río de la vida

no se divisa el horizonte,

no se conoce el paisaje,

ni se adivina el puente;

tan solo el accidente que te voltea

y te embarranca en una nueva duna.


Todo es ocasional. Fortuito.

Un lanzamiento hacia un destino incierto;

más de lo mismo:

pan para hoy y hambre para mañana.


Y así, de riada en riada,

lo esporádico como sustento

y el final de tanta temporalidad

como historia laboral

de muchas páginas en blanco.

Sin derechos ni deberes,

una piedra, un canto rodado

que acabará en la playa.

21 julio 2024

LA ESPERA

 


 

Esa nieve del almendro

es la promesa que acaba en fruto,

y así el naranjo y el limonero…

Cada especie su flor,

cada flor una promesa esperanzada.


Los hielos, los vientos, las inclemencias

juegan al descarte

y frustran las esperanzas;

un temporal es un pelotón,

un arcabucero ante el paredón

de los frutos frustrados.


Pasa el tiempo. Cada día

tiene su carta de naturaleza

y serán los silos los que hablen

en pretérito de este día a día.


La siembra es siempre un sueño,

un encantamiento,

a veces generoso

y otras una rotunda mesa vacía,

sin mantel ni cubiertos,

la oscura pesadilla de la espera.

20 julio 2024

VIDA AGITADA



 

Amanece. Un rayo de luz

traza un ángulo obtuso

como mediatriz sobre el orto

anunciando el nuevo día.


Los aleros y las copas de los árboles

oponen su frágil resistencia,

hasta que rompen las trincheras

y se implanta el nuevo día.


Marbella es un “overbooking”

en todas sus realidades:

el mismo mar, las mismas playas,

chiringuitos de todas las estrellas

y todos los refinamientos.


Todo es progreso que se prolonga

indefinidamente;

algo se desplaza en sentido desconocido,

todavía intraducible:

las gaviotas siguen morando al raso,

pero lejos de la playa,

en desplazamientos

que no sé cómo explicar,

pero es un signo de los tiempos:

mutación, permuta, vida agitada.


LLEGUÉ




Llegué una madrugada de abril,

entre dos luces

que acabarían por acunarme:

pequeño, mediocre...

Apenas nada.


Mi nombre sonoro acabó apocopado,

como mi escasa realidad.


Un tránsito de proyección en alza

y un declive pronunciado

borró las huellas de la progresión

y me devolvió al anonimato.


Ahora trazo con cuidado la curva

que me lleva a la recta de meta;

el motor acusa el esfuerzo,

pero resiste,

con más suerte que astucia,

ante los imprevistos del camino.

19 julio 2024

HABLO DEL HOMBRE

 




Conocía cada pisada del camino,

cada huella,

cada brote nuevo

o la frustración no certificada

de uno tronchado por accidente.

Silbaba la música del viento

y el surtido de cantatas

en las ramas y en las hojas.

Era conocedor de todos los vuelos,

de todos los plumajes

y de todos los trinos;

sabía distinguir a las madres

y las blindaba con todo respeto.

Experto en flor y en fruto,

ponía su tacto al servicio

de una poda eficaz, no agresiva,

porque aplicaba su dulzura

a cuanto manejaba.

Bajo su boina,

una mirada franca y bonancible;

y un poco más abajo,

una sonrisa apaisada

que todo lo sellaba.

Así era Juan. Así era mi padre.

18 julio 2024

FARO ILUMINADO

 





Día oscuro, amenazante, tormentoso.

La Sierra Blanca vestida con tules grises

y las embarcaciones sujetas a puerto:

un amarre general y muy mal tiempo

que lo justifica con toda firmeza.



No ha llegado a llover, pero la reclusión

es generalizada y justificada.

Mientras se espera el desenlace,

corroborado por los informativos,

los cielos derraman la caja de acuarelas

y se despliega una bandera multicolor,

de forma tangencial sobre el faro

y la tarde se viste de ilusionante esperanza.

17 julio 2024

EL OLVIDO



El olvido es ese pasacalle cotidiano

que amanece sin buscarlo

y pasa las páginas de la partitura

con el mismo desplomo del sol

en cada atardecer.

 

Su escollo es la urgencia del hoy,

la sepultura a la primacía

que se queda obsoleta,

salvo esas heridas del corazón

que requieren otras terapias

y permanecen para siempre

como cicatrices del alma.

 

Un barrido, un poner orden

para abrir las puertas a otras novedades,

un evitar la saturación que embota

y por acumulación empalaga.

 

El olvido, la autodefensa que sale

por el rebosadero de lo inapreciable

y deja espacio libre a las novedades.

16 julio 2024

JARDÍN

 




Un mirlo husmea con su pico amarillo

sobre el césped recién cortado.

Se afana con cierto ahínco,

lo observo sin saber qué es lo que persigue,

pero insiste una y otra vez.

Bajo mis pies desnudos se estremece la hierba

y el jazmín compite en belleza

su estrellado blancor sobre el verde.

El sauce llora su lánguida soledad

arracimándose hacia el suelo

y la dalia se enciende como un sol poniente

mirando al lejano horizonte de los ojos.

Los pensamientos, los de lilas miradas,

hacen hilo conmigo y me acercan

la imagen de tu ausencia,

ese desgarro que me saja el pecho

y me invita al desconsuelo

de este estar sin ti.

15 julio 2024

DISPARIDADES

 




Un morito pide pan,

yo me hago el desentendido

y lo miro con desconfianza.

Un extranjero ostentosamente rico

pide visado y residencia,

yo aplaudo la diligencia

con la que la Administración

allana los caminos.

Un grupo de japoneses

sigue al de la banderita

camino del tablao

y admiro el gusto de los nipones

por el flamenco.

Un negro vende pañuelos de celulosa

en el semáforo

y reniego de él y de todos los colores,

también de los políticos blandengues.

Una orquestada banda de africanos

vende copias de bolsos de marcas

y maldigo la mafia que la sustenta.

En el prostíbulo, la sabrosura caribeña

agitando las caderas

al ritmo que le han impuesto

y en silencio se mortifican

en pago del pasaje.

Yo digo: ¡Carne fresca!

En la agricultura intensiva

mano de obra barata,

manos de muchos colores y procedencias:

miro para otro lado

y me quejo de la cesta de la compra.

En la mente los ideales

y en el corazón la hipocresía.

14 julio 2024

MEMORIA




Me doy cuenta. Mi memoria es ahora

una cama elástica donde todo rebota,

hace una pirueta y se encarama

fuera del alcance de lo manejable.


Quizás sea como un frontón

que acoge y no rebota, que acapara,

que no devuelve nunca la pelota

y ni siquiera me ayuda a llevar el tanteo.


Los años son un trampolín

desde el que asomarse da vértigo

y lanzarse al agua puro pánico.


Como el ordenador o el teléfono

tienen memoria limitada,

vivir muchos años equivale

a un embotamiento donde lo reciente

resulta extraño y la infancia

sigue escrita con tinta indeleble

y con pocas tachaduras.

13 julio 2024

TU BOCA ÚNICA

 



Y de la luz de tu rostro,

de repente, tu boca,

un pozo profundo donde abrevar

y exponerme a someterme

al infinito.


Un incendio, el carmín

hecho fuego, carne grosella,

dulzor de fresas salvajes

donde se suspende la vida

para hacerse milagro patente.


En la luz de tu mirada,

por encima de ty sonrisa,

la aprobación,

el compromiso,

la fragancia que anuncia el banquete

desbocado e insumiso.


La sumisión a la que me sometes

me subyuga y derrota,

bajo el amparo de tu mirada.


Tu boca. Tu boca única.

12 julio 2024

CANCIÓN DE JULIO




Allá al sur está la mar,

y escorándose al poniente,

el Peñón de Gibraltar.



Al fondo de dicha escena

la cordillera del Atlas,

con silueta agarena.



Agua y sal, olas de nácar

con su rítmico vaivén,

donde la luna se baña.



Costa del Sol reluciente,

una joya natural,

un amor siempre latente.



Marbella, diosa del mar,

imagen de mi ventana

de un lejano despertar.



Los veranos de mi vida,

desde la remota infancia,

y así a la despedida.