27 julio 2024

EL EXTRAÑO



Una silla plegable,

los pies desnudos sobre la hierba

y el lejano murmullo del tráfico rodado

como banda sonora.


No hay sombrilla

como la copa de un árbol,

ni brisa más eficaz

que la que destila la vegetación.


Siento un leve cosquilleo por las piernas,

las agito y desaparece

para volver de inmediato.


Soy un intrépido en la naturaleza,

un extraño:

una mariposa blanca vuela sus torpezas

sin atinar dónde posarse;

no así las hormigas,

ellas escalan mis tobillos

y se hacen presente en las rodillas

con una agilidad escaladora inusitada;

los gorriones picotean entre las hierbas

pero son muy prudentes

y no se me acercan.


Trato de perderme en las páginas de un libro,

cuando llama mi atención una paloma

haciendo escala en el vallado.


No hay nada extraño en este entorno,

tan solo yo soy el intruso.

7 comentarios:

  1. No creo que el ser humano sea un intruso en la naturaleza, eso sí, comienza a serlo cuando comienza a destruirla.
    Un abrazo

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    1. En teoría es el ser supremo, pero cuando desparrama es el más dañino imaginable.
      Un abrazo.

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  2. Yo creo que hay que fusionarse con la naturaleza porque es ella la que nos da energía, es un motor. Un abrazo querido amigo.

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  3. Respuestas
    1. La parte suprema, Tracy, pero cuando actúa sin cabeza es la criatura más dañina.
      Un abrazo.

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  4. Tu poema me dice muchas cosas: que hay que estar alerta, todo son mensajes de mariposas, hormigas y palomas...Hasta el árbol nos deja su calma, su paciencia y sabiduría...La naturaleza es aprendizaje y misterio, nos habla constantemente, Francisco.
    Mi abrazo y sigue atento, amigo poeta.

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