Voy a pararme aquí,
en este encierro
que tiene tanto de voluntario
como de
profiláctico, de obediencia cívica
como de respeto al
otro. Todos,
todos podemos ser
portadores,
todos perchas en la
que colgar el gabán
y transferir al
otro nuestra propia tormenta.
Voy a pararme aquí,
pero mirando por la
ventana de los recuerdos
a ese vecindario y
esa marina viva
que evoca la mirada
de mi juventud;
me hago la ilusión
de no estar solo,
de arroparme con la
cercanía
de quienes habitan
en mí desde entonces,
─algunos desde el
otro lado de la vida─
dejando un sinfín de
huellas de muy diverso calado.
Voy a pararme aquí,
y voy a descartar
de inicio las malas influencias,
─que las hubieron─
para reafirmarme en
aquellos otros
que me ayudaron a
marcar el rumbo de mi vida;
es tiempo de
reconciliación,
no de
enfrentamientos,
de saldar cuentas
conmigo mismo
y no de
reclamaciones a terceros.
Voy a pararme aquí,
pero para recrearme
en mí mismo:
a esta avanzada
edad es obligatorio
recordar mis
orígenes,
y afianzarme en
aquellos que me aman
y a los que tanto
quiero,
independientemente
de las distancias.
De vez en cuando hay que hacer un alto en el camino para coger resuello y reflexionar.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Para coger resuello y recogerse un poquito, que también es necesario, Cayetano.
EliminarUn abrazo.
Es bueno parar de vez en cuando, reflexionar sobre lo hecho y volver a caminar, no es necesario correr.
ResponderEliminarUn abrazo.
Emilio, a mi edad, con caminar ya es para darse uno por satisfecho. Nada de carreras.
EliminarUn abrazo.
Paco, con andar, aunque sea un pasito después de otro, ya hay bastante.
EliminarUn abrazo.
Desde hace un año, y con la ayuda de mi fisio, he soltado las muletas y puedo caminar bastante más. No puedo con el senderismo como tú, pero para mí significa muchísimo.
EliminarHola Francisco. Bonitas vistas tienes. Es bueno de vez en cuando pararnos y hacer un examen de conciencia mirando a nuestros adentros. Seguro que te hará bien, meditar no nos hace daño.
ResponderEliminarAbrazos
Esa es más o menos la vista ante mis ojos de niño desde la azotea de mi madre: lo pequeño y cercano inmediato y la apertura que significa el mar como habitáculo de lo indefinido.
EliminarUn abrazo, Isa.
Me parece bien que pares, los tiempos lo requieren y tú lo explicas muy bien, sin embargo quiero pensar que tu parada no significa dejarnos huérfanos de tu poema diario.
ResponderEliminarLa belleza ahora es más necesaria que nunca.
No, Tracy, no pienso amagar con que me retiro, esta parada va más bien dirigida a encontrarme con lo propio con ese ayer indeslindable, pero sin abandonar el camino ni el presente. Es una mirada hacia adentro para afianzarme.
EliminarUn abrazo
Hay momentos en la vida en los que nos detenemos a reflexionar sobre lo que ha pasado y ha pasado en nuestras vidas. Será un mejor reflejo. Que tu día siempre encuentre muchas cosas divertidas.
ResponderEliminarSaludos desde Indonesia.
Gracias, Himawan, muchas gracias por tu comentario y por la reflexión atinada que haces en el mismo. Me causa sorpresa tu perfecta expresión en mi idioma y que hayas encontrado el camino para llegar hasta aquí. Ojalá vuelvas y lo disfrutes.
EliminarUn saludo afectuoso desde Sevilla (España)
Me ha gustado muchísimo este poema. Por un lado tiene este "pararse aquí" que de ninguna manera parece un signo de quietud, sino más bien de contemplación, de templanza, de aplomo como justo se llama este espacio, de meditar con inteligencia y tomar recaudos , de focalizarse en las cosas maravillosas que han construido nuestra vida y quedarnos con lo más bonito, que en tiempos difíciles , es lo que debemos realzar... Un poema que tiene en cuenta "a los otros" y se responsabiliza... simplemente..GRANDIOSO... Un placer volver a leerlo. Abrazo y muy buen fin de semana!
ResponderEliminarNo imaginas el gozo de leer tu comentario, Eli Mendez. Desde que abrí este espacio no persigue otra ambición que reflexionar en mi entorno y sin virulencia, con aplomo. Muchísimas gracias por tan satisfactorio comentario.
EliminarUn abrazo.
Unas letras que me trsmiten muy buenos sentimientos de tu parte. Nunca tenemos que olvidar de donde venimos y siempre hay que tener presente hacia donde vamos, ese destino final al que todos tenemos que llegar.Saludos
ResponderEliminarAsí mismo, Charo. Muchas gracias por tu presencia diaria.
EliminarUn abrazo.
Que esta parada, sirva para reflexionar y tomar un nuevo impulso hacia un vida mucho mejor.
ResponderEliminarBesos
Ojalá así sea, Antonia. En eso pongo mi intención.
EliminarBesos.
Hacer un alto aveces es necesario, estas en un buen momento de hacerlo. Saludos amigo.
ResponderEliminarSiempre es el momento oportuno para pararse, mirar y reflexionar, Sandra.
EliminarUn abrazo.
Bueno, siendo así. Aquí me paro junto a ti. Y luego a proseguir "con mayor aplomo los días" que vengan.
ResponderEliminarUn abrazo anisado.
De vez en cuando hay que pararse para reflexionar en lo pasado y en lo presente. Poner en orden recuerdos y valores, valorar y reafirmar sentimientos, que nos ayudan a seguir viviendo con esperanza y optimismo. Tu lo haces de maravilla, Francisco y me alegro por ello, porque eso significa que tienes buen equilibrio mentar, emocional y espiritual.
ResponderEliminarMi abrazo y mi ánimo siempre, amigo.
Qué bien lo expresas! Son afirmaciones a las que me uno. Después de releerlo varias veces mis fuerzas toman fuerzas (Valga la redundancia)Gracias. Abrazo lleno de energía positiva, a pesar de todo...
ResponderEliminarPerdón por publicarlo sin tu permiso pero no tiene desperdicio. Gracias
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