Fotografía de María del Pilar Ferrari Díaz
Un carrizo, un único y
simple carrizo
enhiesto con orgullo sobre
su planta,
se asoma a curiosear desde
la ribera
y se ve reflejado sobre el
espejo del agua.
Como quien eleva los brazos
dando gracias,
media docena de hermosas
hojas verdes
se abren en cruz haciendo
loas
a la corriente. Y
arriba,
en el penacho, como arrebato
molto vivace,
un plumero esplendoroso y
festivo
haciendo genuflexiones al
paso de la corriente.
En la sencillez de la
dehesa,
en la grandeza de una
naturaleza
rica en especies y sin par,
cuando el Guadalquivir pasa por
La Puebla,
mil y un milagros con los
que maravillarse
y una cámara excepcional
para inmortalizarlos.
O el Genil antes de pasar por Granada, ahora que han limpiado su cauce, se escuchan los pájaros plantados en las plantas de ribera o los patos navegando por su frias aguas que bajan de Sierra Nevada. Estoy a la espera de que avance un poco más el otoño para caminar por el sendero que junto a el va, el paisaje se torna idílico y excepcional.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cuando en un río hay peces y patos, hay aves junto a especies vegetales que lo revisten de hermosura, es signo de vida. Ojalá que acabemos con los excesos contaminantes.
EliminarUn abrazo.
La naturaleza es muy agradecida. Pide poco en relación con lo que nos da.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Con que la dejemos en paz y no le echemos nuestras basuras se conforma y ella solo se arregla para rejuvenecer y hermosearse.
EliminarUn abrazo.
La foto es preciosa y ha sido una buena fuente de inspiración para el poeta con un resultado genial.Saludos
ResponderEliminarEso fue lo que me atrajo. Cuando vi la foto no dudé en hacer algo así como lo que me ha salido. Gracias, Charo.
EliminarUn abrazo.
Hermosa foto, que nos muestra la sencillez y humildad de la naturaleza celebrando la vida, como bien dices en tu poema, Francisco. Una simple ramita nos alienta y nos señala el milagro de la corriente. Precioso.
ResponderEliminarMi abrazo y feliz noche, amigo.
Esa simpleza, esa sencillez es la que me atrajo, María Jesús, y me impulsó a ponerle letra.
EliminarUn fuerte abrazo.
Hola Francisco. Qué bonito poema. Un poema a una planta sencilla pero con gracia. Buen poema y buena foto.
ResponderEliminarAbrazos
Muchas gracias, Isa. Como bien sabes, una una belleza extraordinaria en lo sencillo.
EliminarUn abrazo.
La descripción, era tan perfecta que lo hubierámos imaginado sin ver ni siquiera la imagen.
ResponderEliminarBesos
Muchísimas gracias, Antonia, por tu generosidad para conmigo.
EliminarBesos.
Hermoso momento captado por la cámara. Lindo poema amigo Francisco. Saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias, Sandra, por tus observaciones.
EliminarUn abrazo.
Muchas gracias por tu opinión.
ResponderEliminarSaludos.
Un carrizo puede hacernos el momento, puede tocarnos el corazón al demostrarnos cuán vivos podemos estar en cualquier medio ambiente con un poquito de fe en nosotros mismos y en lo supremo.
ResponderEliminarUn gran abrazo.