A mi prima María Márquez Torres
En el principio era el verbo
y sin el verbo era el
silencio
y en el silencio restalló la
palabra.
Y la palabra se hizo estrofa
y la estrofa encontró el
ritmo
y con el ritmo se hicieron poesía.
Y la poesía se hizo canción
y la canción se hizo de
tonalidades
y las tonalidades se
hicieron música.
Y la música se hizo viento
y el viento se hizo
percusión
y la percusión y el viento
se hicieron melodía.
Y la melodía buscó unos
arreglos
y los arreglos se hicieron
armonía
y la armonía se hizo movimiento.
Y el movimiento se hizo tempo
y el tempo se hizo adagio
y el adagio se hizo presto agitato.
Y de tanto correr
el tiempo no encuentra sosiego
desde el comienzo de los tiempos.
el tiempo no encuentra sosiego
desde el comienzo de los tiempos.
Interesante cronología.
ResponderEliminarTampoco yo, amigo mío, encuentro sosiego desde el inicio. Saludos
Es muy conveniente sosegarse y hacerlo desde dentro, sin esperar que condiciones ajenas a uno sean las que le traiga la calma, Juan.
EliminarSaludos
Palabra, tiempo y música. Tres conceptos que pueden dar mucho juego, aunque puede ocurrir que la combinación llegue a ser explosiva.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Esto es como barajar las cartas. Si se mezcla el oro con la espada y el basto, y si además llevas copas... Pues lo que tú dices, Cayetano, explosiva.
EliminarUn abrazo.
Será por eso que nunca he entendido lo que quiere decir "y el principio era el verbo". Un abrazo.
ResponderEliminarDesde luego, Emilio, que leyendo mi poema no podrás enterarte del significado del texto bíblico; pues lo mío es un simple juego que no conduce más que al divertimento.
EliminarUn abrazo.
Magnífica combinación de palabras perfectamente entrelazadas entre si. En el Universo es igual, todos formamos parte de otro todo y ese todo de otro y así hasta lo infinito.
ResponderEliminarAbrazos
Esa es precisamente la idea, Julia, la inclusión de lo uno en lo otro, del todo derivado del origen único como anillos concéntricos. Muchas gracias por leer y comentar.
EliminarUn abrazo.
El tiempo somos nosotros mismos.
ResponderEliminarEs una entelequia que nos sirve para ordenar los verbos y sus conjugaciones.
EliminarBesos.
El sosiego se encuentra cuando se entra en tu blog . Un abrazo .
ResponderEliminarTú me acostumbraste a todas estas cosas que son maravillosas...
EliminarUn fuerte abrazo.
La música y la poesía es una parte de la vida misma, es una forma de expresión del género humano y que va evolucionando en el transcurrir del tiempo.
ResponderEliminarBesos
Ambas son expresiones tan viejas como el hombre; luego vino la fotografía para fijar instantes. Mil gracias.
EliminarBesos.
Una delicia de poema. Es música y es palabra melódica que ilumina la mente. Felicidades.
ResponderEliminarMuchas gracias por este delicioso comentario.
EliminarUn abrazo.
Preciosa historia. Esperemos que siga la armonía de todos los elementos, porque tenemos todo, sólo falta tener voluntad de detener el caos.
ResponderEliminarUn abrazo de anís
El caos no se entiende con la buena voluntad ni con la armonía; digamos que es su antónimo. Gracias, preciosa.
EliminarBesos.