02 mayo 2016

CUANDO TÚ NO ESTÉS



Cuando esté vieja,
María del Carmen,
─falta tanto─,
te seguiré imaginando
dulce como la arropía,
energética como el polen de abeja
y cariñosa como las manos
arrugadas de una madre abnegada
que ama más allá de sus fuerzas.

Cuando tú no estés
o cuando yo me haya ido
sin billete de regreso,
caminaremos por la Costanera
los muchos paseos aplazados,
y veré en tus ojos tu sonrisa
y los sufrimientos angelicales
que silencias
por no dar que sufrir.

Cuando desde la ribera del Guadalquivir
vea bajar las aguas buscando
el encuentro salado del Atlántico,
ahí imaginaré el Paraná
y tu presencia eternizada
en el espejo de sus aguas.

Cuando tú no estés,
o cuando yo me haya ido,
te seguiré pensando
y bañándome en tu sonrisa
para melarme de tu dulzura. 

12 comentarios:

  1. "...Y seguirán los pájaros cantando y se quedará mi huerto, con su verde árbol, y con su pozo blanco."
    Si quedo en pie, me quedará el recuerdo de los que marcharon.
    Y si no, seré recuerdo para otros.
    Un abrazo, Paco.

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    1. Sé que no lo merezco, pero que te haya recordado a Juan Ramón Jiménez es toda una bella alabanza. Muchas gracias, Cayetano.

      Un abrazo.

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  2. Qué bonito poema le dedicas.
    Estoy convencida de que la harás muy feliz y sonreirá dulcemente para ti y tus versos.
    Besos.

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    1. Me ha motivado el deseo de hacerla feliz en el momento de escribirlo. Ella se lo merece.

      Besos.

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  3. Siempre pendiente de hacer felices a los demás, de arrancarles una sonrisa, seguro lo has conseguido. Buen poema como siempre . Un abrazo.

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    1. Cada uno es como es, Chelo. Lleva un mes ausente, pero pronto estará de nuevo activa y regalando su mucha dulzura y delicadeza. Muchas gracias, Chelo.

      Un fuerte abrazo.

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  4. Hola Francisco.
    Ya he vuelto de mi larga ausencia.
    Preciosa dedicatoria y muy cierto, vivimos en el corazón de quien nos recuerda.
    Seguro es qué, encontrarse en el otro lado sea una continuación de caminar juntos por el universo.
    Te dejo unos versos de un poema mío.
    Un abrazo
    Ambar

    Cuando me haya marchado
    Espero me encuentres…Amigo
    En todo a tu alrededor
    La línea del horizonte
    Donde el cielo besa el mar
    En las nubes de algodón
    O en los profundos mares
    También en tu corazón

    Cuando me haya marchado
    No estés triste…Amigo
    La vida es una “Noria”
    Y con ella yo, me muevo
    Con el paso de su ritmo
    A veces vertiginoso
    Otras, se siente despacio
    Pero en todo yo, lo vivo

    Cuando me haya marchado
    Siente que sigo contigo
    Y seré tu compañera
    Mientras andas tu camino
    Y no importa donde habites
    Siempre que en mi, Tú pienses
    Me sentirás a tu lado
    Cuando más, me necesites.
    Ambar
    17/ 09/ 2012

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    1. Muchas gracias, Ambar, por tu vuelta, tu comentario y este sólido poema que nos regalas.

      Un abrazo de bienvenida.

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  5. Si ella te inspera tan bellas poesías. eso es una gran señal de tu gran amor...el tiempo pasa pero el amor es eterno, la edad no importa porque el corazón siempre permanece joven.

    Besos

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    1. Muchas gracias por tus palabras. Hay palabras que se desgastan y otras que no son suficientes para expresar los sentimientos. Los griegos tienen varias palabras para expresar el amor: "eros" se refiere al amor carnal; "ágape" es el amor incondicional y reflexivo en el que la prioridad siempre es el bienestar del ser amado. Ella es una gran amiga, a quien he conocido (no físicamente) por estos medios y para quien deseo todo lo mejor, como para ti misma.

      Besos

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  6. "Cuando tú no estés te seguiré amando". Hay amores así de extraordinarios e infinitos.
    Otro abrazo.

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    1. Tendemos a la eternidad y ese es el motor de este poema: la infinitud.

      Besos.

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