Hay un amor que no se
sacia,
que tampoco es posesivo
si se complace en sí
mismo.
Llegada la edad madura,
en el avanzado otoño de la
vida,
allí las confusas
fronteras
entre tú y yo, el uno o el
sumando,
donde están marcadas
las huelas en el alma
con regusto a vino añejo.
Hemos combatido las mismas
trincheras,
hemos reído y llorado
juntos
en tantas ocasiones…
Algunas noches locas, sí,
pero también otras de
insomnio,
de desvelos por las
astillas
comunes del alma.
Es tanto lo aportado el
uno al otro,
lo transferido,
que la consolación es
ganar
lo apostado a lo largo del
camino.
Al final del largo camino los dos se han convertido en casi uno.
ResponderEliminarUn abrazo.
"Reír y llorar juntos" esa es la convivencia, esa es la vida en común que tan bien describes tú en tu poema. Un abrazo
ResponderEliminarMaravilhoso de ler
ResponderEliminar.
Saudações poéticas e cordiais
.
Poema: “”Luz poética que renasce””…
.
Así debe de ser toda convivencia de pareja y que bien lo has expresado en tu poema, me ha encantado.Saludos
ResponderEliminarEl camino se hace más a meno, si se hace en buena compañía.
ResponderEliminarBesos.
Os felicito con el alma.
ResponderEliminarToda una vida de pareja en maravillosos versos. Breve y hermoso. Cariños
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