19 enero 2023

LA MOCHILA DE LAS CULPAS

 


 

Cae la tarde por el rebosadero del poniente

como por un difuso camino de dudas

en la obstinación de una meta,

pero incierta, tampoco salva.

 

Una mirada reflexiva

hacia la mochila de las culpas

que todo lo colma y sobrepasa.

Apenas un hálito

y el peso del pasado sobreabundando

y haciendo alero hacia el futuro.

 

La vida desplegada al viento,

las certezas en cuarentena,

sin una mecha de luz

con la que acariciar la esperanza.

 

El dedo índice en sus labios

es suspiro aplastado,

un grito de auxilio que muere

sin subrayados ni ecos,

sin la más remota posibilidad

de hacerse espuma en las alas del viento.

 

La mochila cada vez más pesada,

todo un lastre,

una sangría que lleva al exterminio

sin despojarse de la esperanza.

5 comentarios:

  1. ¿Quien no lleva su maleta cargada?, una maleta que de vez en cuando hay que vaciarla, de no hacerlo no puedes seguir.
    Un abrazo.

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  2. Ay!!! esas mochilas, que llenas suelen estar, a veces cuesta vaciarlas, pero hay que hacerlo y seguir creciendo. Precioso el poema, algo muy humano Francisco. Buen día. Un abrazo

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  3. Todo o ser humano carrega uma mala com coisas muito suas. Acontece é que essa mala pode ser visível e/ou invisível. Belo poema.
    .
    Poéticos e cordiais cumprimentos.
    .

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  4. Mientras más años se va teniendo, la carga se hace más pesada.
    Que tengas un bonito día.
    Besos.

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  5. Y cómo pesa esa mochila de las culpas y que difícil resulta despojarse de ellas por más que se desee. Es verdad que en muchas ocasiones nos culpamos de algo que igual no nos correspondía porque pensamos que podíamos haber hecho más y no lo hicimos... Siempre nos quedará esa esperanza.Saludos

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