Y si acaso lo dudas,
sal a la calle,
abre bien los sentidos,
pues el misterio
va sobrevolando en una
algarabía
que desorbita los ojos
y desgañita las gargantas.
Lo que hoy son carrozas,
ejércitos de servidores
y lluvias de caramelos,
serán camellos alados
de pasos ágiles y
sigilosos,
magia de reyes y pajes
que usan las llaves
maestras
de los corazones
y la ilusión infantil,
con la complicidad
del amor;
que entran en las alcobas
con la sutileza blanca
de la flor del jazmín,
van aromando la vida
zurciendo los descosidos
y satisfaciendo los deseos
no confesados.
Las infantiles caras
de sorpresa,
apenas un boceto
de lo que serán en unas
horas,
cuando los sueños
se hagan realidad palpable
y el júbilo
se derrame
como se lanzan al aire
las almohadas y los cojines
los días de fiesta.
Hermosa tradición que por estos lares ha ido desapareciendo sin darnos casi cuenta, todo el jolgorio se concentra ahora en la Noche Buena. Yo aún recuerdo aquellas lejanas Noches de Reyes. Un abrazo y feliz 2023.
ResponderEliminarYa sabes Francisco esta noche hay que acostarse temprano para que puedan entrar en casa los Reyes y no hay que olvidarse del ponerles turrón y alguna bebida por si tienen hambre o sed. Disfruto tanto de este día cómo si no hubieran pasado los años por mi y eso que han pasado ya demasiados, disfruto viendo la alegría de mis hijas y nietas cuando vienen a casa a por sus regalos. Saludos y feliz día de REYES
ResponderEliminarTus versos me llevan a la infancia y aún hoy la ilusión se repite cada año! Años hermosos y bellamente vividos y vívidos. Gracias. Beso
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