13 enero 2020

MADRE E HIJA




Le ha enseñado los primeros escarceos
y ahora se vanagloria del elegante
caminar de su pequeña,
quien se mueve en el agua
con refinados pasos de ballet.

El río es un cristal entre verdoso y azulado,
una superficie marmórea
con irisaciones de dorados y argenta
que hacen soñar en el lago de los Cisnes.

Como quien juega, se zambulle
y vuelve a la superficie con algo en el pico
que transfiere de inmediato a su pequeña
como quienes se besan.

La cría mira y aprende:
lo intenta y fracasa; insiste y acierta.
Detrás de su peculiar coleteo,
la sonrisa panorámica de su madre,
orgullosa de su descendencia
y de la maestría que ha logrado transmitirle.

Y así, mientras madre e hija juegan y aprende,  
uno se complace en el paseo.

14 comentarios:

  1. Se aprende siempre algo observando el comportamiento de los animales. Nos dan lecciones de buenas maneras.
    Un abrazo, Paco. Me alegro mucho de tus paseos.

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    1. El animal que llevamos dentro no es igualmente dócil y se le hace más terco el aprendizaje.
      Un abrazo, Cayetano.

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  2. Tierno y hermoso poema, cada dia si observamos con atencion aprendemos cosas nuevas. Saludos amigo Francisco.

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    1. Me gustaría aprender esa danza múltiple de los estorninos que son como nubes densas que evolucionan.
      Un abrazo.

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  3. Es muy dulce y enternece, ver como enseñan las madres a sus hijos, con dedicación y amor. Un escrito tan dulce..!!!!!
    Gracias, amigo Paco.
    dos fuertes abrazos...

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    1. ¡Cuánto amor hay en la maternidad! Dichosas y benditas sean todas la madres, porque no sólo son portadoras de la vida, sino maestras de las primeras reglas.
      Dos abrazos.

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  4. Que bien sabes encontrar la poesía de la vida, en estas cosas pequeñas y que a la vez son bastante importantes.

    Besos

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    1. Si uno se fija en las pequeñas cosas, en lo simple, es mucho más fácil. A veces uno se embota de lo complejo y se pierde la belleza de lo pequeño.
      Besos para ti, reina de la cámara.

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  5. Tu ojo avizor nos ha regalado un preciosa imagen y un excelente poema.

    Un abrazo

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  6. Quizá el arte de la madre se ha transmitido genéticamente a su hija; o quizá es algo propio de su especie. El caso es que nadan magníficamente, a pesar de lo fría que nos parece a los humanos ese agua cual espejo.
    Un saludo

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    1. Cuando se transmite la vida hay cosas que van implícitas como respirar, pero hay otras muchas que dependen del aprendizaje. Gracias, Carmen.
      Un abrazo.

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  7. Así pasa la vida en todas las especies y mientras pasa, pasamos con ella.

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    1. Pasa la vida dejando tras de sí un río de gozo y algunas lágrimas disueltas. Pasa la vida y con ella pasamos nosotros y nos vamos yendo como agua que pasa bajo el puente. Así es la vida, Tracy, un derramarse.
      Un abrazo.

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