Con frecuencia, con mucha frecuencia, nos damos cuenta de nuestras meteduras de pata nada más abrir la boca. ¡Con lo bien que estábamos calladitos! Un abrazo.
Tristes armas si recurrimos al acero en vez de al diálogo; pero también la lengua puede ser espada de dos filos: uno para comunicar y el otro para amenazar o difamar. Un abrazo.
El silencio para la palabra es como el tiempo para el vino...Le da solera, profundidad, sabor, finura,textura, esencia, durabilidad y firmeza...Mi felicitación y mi abrazo grande, Francisco. Feliz semana, amigo. M.Jesús
Hola Francisco, es cierto, a veces el silencio nos libera o libera a los demás. Sin embargo un palabra puede herir más profundo que si nos clavan una espada. Saludos y abrazos
La lengua es una espada afilada a doble filo: uno para alabar y el otro para criticar, por eso es conveniente el silencio, para no cometer excesos. Un beso.
Preciso silencio. Realmente un tesoro .
ResponderEliminarBesos.
Vivimos un tiempo lleno de ruidos, donde el silencio en un encontrarse con uno mismo.
EliminarBesos.
Una joyita. Para guardarla en el tesoro del corazón. Apapachos.
ResponderEliminarTal vez no valga mucho, pero tu consideración de "joyita" lo engrandece.
EliminarApapachos.
Cuando abrimos la boca inoportunamente -alguna vez nos ha pasado- dejamos de ser dueños de lo mejor que guardamos: nuestro silencio.
ResponderEliminarUn saludo.
Con frecuencia, con mucha frecuencia, nos damos cuenta de nuestras meteduras de pata nada más abrir la boca. ¡Con lo bien que estábamos calladitos!
EliminarUn abrazo.
No se quien dijo que se arrepentía muchas veces de haber hablado, pero nunca de haber callado.
ResponderEliminarSaludos
Ser dueño de nuestros silencios nos liberan de ciertas situaciones incómodas.
EliminarUn abrazo.
A veces, las palabras nos traicionan.
ResponderEliminarUn saludo
Con demasiada frecuencia, Antorelo, aunque también hay que reconocer que es el más eficaz medio de comunicación, aunque no el único.
EliminarUn abrazo.
Lo que no dicen las palabras lo dice el corazón,.
ResponderEliminarPero también hay quien dijo:
EliminarTristes armas
si no son las palabras.
Más prosaicamente, que hablando se entiende la gente.
Y lo dicen los gestos, Demófila. También nuestra actitud de oyentes hablan de lo que callamos.
EliminarUn beso.
Tristes armas si recurrimos al acero en vez de al diálogo; pero también la lengua puede ser espada de dos filos: uno para comunicar y el otro para amenazar o difamar.
EliminarUn abrazo.
Esto es lo que debiéramos hacer todos: meditar bien nuestras palabras. Un saludo
ResponderEliminarCuando la lengua es ligera, Felipe, el juicio suele también serlo o estar ausente.
EliminarUn abrazo.
Hay palabras casi irreversibles, mejor pararse a pensarlas varias veces.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es verdad. En todo caso, hay una palabra que se asemeja a la goma de borrar cuando se ha dicho un inconveniente: perdón.
EliminarUn abrazo.
El silencio para la palabra es como el tiempo para el vino...Le da solera, profundidad, sabor, finura,textura, esencia, durabilidad y firmeza...Mi felicitación y mi abrazo grande, Francisco. Feliz semana, amigo.
ResponderEliminarM.Jesús
La palabra madura y reflexiva siempre nos deja mejor "bouquet" en el paladar del oído.
EliminarBesos.
Francisco, paso a saludarte y a leer con agrado tu poema.
ResponderEliminarAbrazo!
Gracias, Zamarat, tú que eres una gran lectora y que haces oficio de ello.
EliminarDos besos.
Pue si. A veces las palabras más que ayudar estropean el resultado. Bss
ResponderEliminarHay silencios musicales y palabras que arrullan el oído; todo en su justa medida.
EliminarBesos.
Sabio es quien sabe callar.
ResponderEliminarBesos y abrazos.
;)
...y quien sabe decir la palabra justa. Gracias por tu distante cercanía, Edurne.
EliminarUn beso.
Hola Francisco, es cierto, a veces el silencio nos libera o libera a los demás. Sin embargo un palabra puede herir más profundo que si nos clavan una espada.
ResponderEliminarSaludos y abrazos
La lengua es una espada afilada a doble filo: uno para alabar y el otro para criticar, por eso es conveniente el silencio, para no cometer excesos.
EliminarUn beso.
Dice un refran.La palabra es plata,el silencio es oro.
ResponderEliminarUn abrazo, querido amigo.
Cuando lo que se va a decir no es caricia sino desgarro, el silencio es áureo.
EliminarUn beso.
Hay momentos en los que el silencio dice más que las palabras.
ResponderEliminarTe deseo felicidad en Navidad y Año Nuevo.
Abrazos.
Muchas gracias, Rafael, por tus buenos deseos, los cuales hago míos para ti y todos cuantos se asoman a esta humilde página.
EliminarUn abrazo.
Precioso y puntual.
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