El mármol pronuncia en sutil
silencio
nombre que no quisiera ser
olvido,
más allá del vacío de sus
deudos
silente anonimato, lo
cumplido.
Pasan los días y pasan los
años,
pasan también las aguas por
el río
y así pasa el hombre siendo
ignorado
para quienes nunca le han
conocido.
Vidas, historias cíclicas
personales,
cada criatura semilla de olvido,
aunque escriba páginas
inmortales
serán emborronadas por
descuido
como si el pasar de un año y
luego otro
fuera el sepelio de quien
brillo ha sido.
Muere el autor, también
muere el soldado
y el entorchado general
temido,
si acaso al general con una
estatua
mientras que al soldado, el
anonimato,
le da por satisfecho y bien
cumplido.
Y los hay serios y circunspectos, pero también divertidos.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Hay de todo, Cayetano, como en la feria de los disparates.
EliminarUn abrazo.
Ya sabes lo que le ocurre a las estatuas, las palomas se cagan en ellas.
ResponderEliminarUn abrazo.
A pesar de ello los hay que mueren soñando en acabar siendo bronce en una plaza.
EliminarUn abrazo.
genial lo que has escrito
ResponderEliminarpersonalmente
vivo
no pienso
me rio
y escribo
saludos desde Miami
Es mucho mi agradecimiento, Mucha. No existen las distancias para este medio y me siento muy complacido que me visites desde allá. Gracias por tu opinión.
EliminarUn saludo muy cordial.
Hoy el día está triste y lluvioso y yo me mimetizo con él para no desentonar, así de epitafios... ¡ni hablar!, lo siento.
ResponderEliminarEl verdadero epitafio es el olvido, Tracy, así que olvídalo y no me lo tomes en cuenta.
EliminarUn abrazo muy sentido.
Al final, todos seremos olvidados.
ResponderEliminarUn abrazo más.
Bien dice, Sara, el olvido es nuestro destino terreno.
EliminarUn abrazo.
Francisco, quién sabe si el soldado, el general o el individuo anónimo nos mira desde su lápida y se siente feliz, compadeciendo nuestra ignorancia al pensar que, el tiempo y el olvido todo se lo llevan por delante...amigo.
ResponderEliminarTe dejo mi abrazo y mi ánimo...Pronto llega mayo florido y hermoso.
Sin dudas me falta tal experiencia, pero por muy orgulloso que se sienta el soldado o el ecuestre general...
EliminarUn fuerte abrazo.
Una piedra puede estar muerta o estática. Las escrituras grabadas en él, se convierten en materia viva, como lo son las corrientes de las aguas de un río.
ResponderEliminarMe gustó mucho el poema. Fascinante de leer.
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Feliz domingo ... Saludo poético
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Pensamientos poéticos y ensueños
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Muchas gracias, Rykardo.
EliminarAbraço.
Excelente poema.
ResponderEliminarSaludos
Muchísimas gracias, Carlos.
EliminarUn abrazo.
No temo caer en el olvido una vez que haya partido lo que si duele
ResponderEliminares que personas muy cercanas te olviden ya en vida.Saludos
Tienes toda la razón, Charo, y lamentablemente sucede con demasiada frecuencia.
EliminarUn abrazo.
Que triste pero que cierto, seremos olvidados..... Saludos amigo Francisco.
ResponderEliminarAsí viene sucediendo desde tiempo inmemorial, Sandra.
EliminarUn abrazo.
Hola Francisco. Al final todos seremos olvidados. A mí no me gustan los epitafios, aunque los hay muy graciosos. Buen poema.
ResponderEliminarAbrazos