El sol que ahora se oculta
como rendido soldado en
retirada,
ese que anaranjado se dilata
de sonrojo
y se oculta tras el
horizonte
dándonos su espalda de
sombras,
es más allá de donde alcanza
la vista
un despunte de luz y
esperanza
para quienes despiertan en
otras tierras
entre bostezos y con la
música del gallo
como banda sonora
que se antecede a las
cortinas del alba.
Esto que nosotros apreciamos
como un final
por la opacidad luminosa,
es el inicio de una nueva
jornada
allá donde la vista se
fatiga sin ver
e imprime redondez de
interminable
a lo que está fuera de
nuestras limitaciones.
Así debe ser también el sueño
de la muerte,
una incapacidad para
apreciar
al otro lado de nuestra
vista limitada,
un día que nunca más será
noche
en el claror de la luz
perpetua;
aunque desde aquí la
percibimos noche eterna,
luz ciega, mar tempestuosa y
sin sal, laguna sin agua;
sospecho que ha de ser brote
que germina
indefinidamente,
primavera renovada, vida
jovial y eternizada.
En realidad es un trampantojo. Lo que nosotros apreciamos como una puesta de sol que se tiñe de tonos cárdenos, en otras latitudes -y longitudes- se muestra en todo su apogeo. De nuevo, el mito de la caverna: una ilusión de los sentidos. ¡Pero qué bonita!
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Se ve que la idea me persigue estos días, Cayetano. ¿Será por hartazgo?
EliminarUn abrazo.
Hola Francisco. Cuando el día se va volverá otro recién estrenado lleno de luz. Me encantan los ocasos y los amaneceres. Prefiero pensar en amaneceres y dejar la oscuridad para otros momentos.
ResponderEliminarAbrazos
Pedro el sol no se va, Isa, simplemente se aleja de nuestra visión al tiempo que ilumina en otros puntos distantes de la tierra. En verdad todo es un continuo.
EliminarUn abrazo.
La ideas van y vienen, como dicen no hay nada nuevo b ajo el sol, lo nuevo es la forma de expresarlo y tú eres único en eso. Un abrazo
ResponderEliminar¡Ohhh, Chelo, voz preclara con poética propia y lo que me dice! Para mí todo esto representa un ejercicio, una gimnasia de mantenimiento mental, arbotantes para la mente.
EliminarUn fuerte abrazo.
Francisco, en esta lucha que es la vida, todos somos al caer la tarde "soldados en retirada". Bella metáfora que dice mucho de ese cansancio, que nos agota en contienda...Mas allá de nuestros límites está el sol, cuando se pone en España, está saliendo en Australia, alli lo recibe mi hijo y siento dentro de mi, que el sol no se va (sonrío)...Igualmente la vida nos espera más allá...Bello y profundo poema, que nos lleva a la fe, a la confianza y esperanza, amigo.
ResponderEliminarMi abrazo admirado y agradecido.
¡Qué cosas más bonitas me dices, María Jesús! ¡Cómo agradecerte tanto! Lo corriente es que uno ponga un ejemplo siguiendo el curso de la luz, pero tu luz se ha quedado más atrás, en el naciente, allí donde la sangre de tu sangre goza la luz y te le reenvía una vez pasada por su visión. Gracias y mil gracias.
EliminarUn fuerte abrazo.
Me gusta esa comparación que haces entre la puesta del sol para unos y el amanecer para otros con esa cita que todos tenemos con la muerte y que yo también pienso que será una renovada primavera ya para una eternidad llena de luz y paz.Saludos
ResponderEliminarSi no tenemos ocasión de conocernos antes, estoy convencido de que allí nos reconoceremos y gozaremos la presencia eterna.
EliminarUn abrazo.
todo inicio tiene su final, y cada final es el principio de algo nuevo
ResponderEliminaral final todo es un ciclo, y nunca dejamos de aprender
saludos!!!
Ese es el mensaje que pretende este poema, Carlos, el tiempo como una entelequia, como un presente continuo.
EliminarUn abrazo.
Me ha fascinado tu poema filosófico. Es un acierto mayúsculo comparar la muerte a esa no visión del sol por el otro lado... porque el sol jamás deja de serlo y la vida jamás deja de serlo... (la muerte es un engaño, siempre lo he pensado.)
ResponderEliminarUna maravilla. Es profundo, es... tan placentero encontrar tanta belleza en palabras y pensamiento...¡Divino!
¡Un fuerte y soleado abrazo!
Solo mi amor por ti, Maite, está en condiciones de corresponder a tanta bondad. Muchísimas, muchísimas gracias por este comentario que tan feliz me hace. Con tener un acierto de vez en cuando ya me conformo.
EliminarUn fuerte y vacunado abrazo Pfeizer.
O pôr do sol é sempre um momento e uma imagem fascinante que a natureza nos proporciona. Poema muito muito que ap+laudo e elogio
ResponderEliminar.
Abraço poético.
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Pensamentos e Devaneios Poéticos
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Muy agradecido, Rykardo.
EliminarAbraço.
Hay día que te faltan horas, para cumplir todo lo que te has propuesto.
ResponderEliminarBesos
A mí me sigue pasando con relativa frecuencia, pero finalmente es el cansancio quien toca la sirena y ordena descansar.
EliminarBesos.
Cuando el día se va , no se pueden evitar ciertas sensaciones, yo siempre imagino qué pensaría el hombre primitivo cuando viera que el sol se apagaba.Besos
ResponderEliminarTambién me viene ese pensamiento con bastante frecuencia, la noche como anticipo o ensayo de la muerte.
EliminarBesos.
El sol, entusiasma, alegra, es nuestra energía vital.
ResponderEliminarAbrazo de sol.