Reverdecido el verde
clamor de los jardines,
juguetea entre las plantas
el color
dando brochazos aquí y allá
con el cromatismo que robó
al arco iris.
Abril es ocio en el parque
y un libro de bolsillo
que aguarda el momento en
reposo
para conectarme con las
ensoñaciones de su autor
y revivir de su mano un
momento apacible
de interior recogimiento o
agitación.
Este año no hay feria del
libro.
A lo sumo me pierdo una
firma,
porque “El gusanito Lector”
conoce mis gustos
y pone en mis manos un menú
sabroso y variado.
Hay un diálogo constante
de la brisa en las ramas,
de la memoria de la última
lectura
donde se agita el marca
páginas
invitando a la reanudación
pausada y silente.
Me sacude la trama, duerme la
aventura,
vela el incendio de amor y
nace el romance.
En el libro, prisión del
saber,
la pauta para que tú,
lector, levantes la tramoya,
recompongas lugares y
definiciones
y otorgues el carácter y las
vicisitudes
que el autor proyecta:
una reproducción en tus
sentidos
que espera asumir en plena
libertad
el ser proyectado que el
autor bosqueja
y que en la mente del lector
toma entidad
y traslación de lo imaginado
o soñado
a lo real, padecido o gozado
y vivido.
Leer se puede hacer en cualquier parte, pero el mejor lugar que tengo es en el sillón donde ya tiene el hueco perforado y adaptado a mi culo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lo importante es encontrar el acomodo suficiente como para centrarse en lo que se lee.
EliminarUn abrazo.
Me encanta tu contribución al mundo del libro... Qué mejor que leer en ese parque donde todo invita a entrar por las páginas mágicas de un buen libro y perderse...
ResponderEliminarUn abrazo regordo :)!
Me encanta el premio recibido por este poema de lectura en el día del libro, ese "regordo" tan entrañable.
EliminarUn fuerte abrazo.
Hacen buena combinación libro y naturaleza, siempre que no haya nenes dando por saco con el balón.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Por asuntos familiares salgo un par de días. El lunes retomaré el blog.
Los nenes suelen ser molestos, salvo nuestros nietos, eso ya se sabe; pero no es difícil encontrar un momento confortable de lectura.
EliminarUn abrazo, Cayetano.
Vive el día mundial del libro. Leer un libro calma el corazón y refresca la mente. Un libro puede (y debe) leerse en cualquier lugar. En el autobús, en el automóvil como pasajero o con el conductor si está parado, nunca en señales de tráfico o filas de automóviles en la carretera, esperando a alguien. En el sofá, en la cama, en un banco de jardín, de todos modos ... lee y lee siempre.
ResponderEliminarMe gustó mucho el contenido del poema.
.
Saludos poéticos
.
Pensamientos poéticos y ensueños
.
Rykardo, un abrazo desde Sevilla en el día del libro.
EliminarLa lectura a mí me trasporta a toda historia que esté leyendo de tal forma que la vivo en primera persona pues me siento realmente presente y hasta me identifico con personajes...leer es toda una aventura para mí.FELIZ DÍA DEL LIBRO.Saludos
ResponderEliminarPara ti y para todos, Charo. Creo que si uno no se identifica con lo que lee no es posible empaparse del contenido.
EliminarUn abrazo.
Una puerta abierta a muchos mundos.
ResponderEliminarFeliz día de rosas y libros, para ustedes.
Abrazo.
Gracias infinitas, Sara. Y felicidades por estar aquí cada día.
EliminarUn abrazo muy cariñoso.
La naturaleza y la lectura es una mezcla ideal para entrar en la mente del autor y hacer realidad su sueño; que el lector imagine, sienta y haga suyo el relato...Lo explicaste de maravilla, amigo, mientras nosotros hacemos realidad "tu sueño" sentir y hacer nuestro tu hermoso poema al día del libro.¡¡FELICIDADES ESCRITOR...!!
ResponderEliminarMi abrazo admirado, Francisco.
No podemos olvidar que el libro aporta parte de la historia, el resto lo tenemos que hacer nosotros complementando en nuestra mente lo leído. Gracias, María Jesús, por tus entrañables palabras.
EliminarUn cariñoso abrazo.
Qué buenos ratos se pasan con un libre en las manos.
ResponderEliminarMuy cierto, Tracy. Es una suerte poder disfrutar de esa intimidad silenciosa con un buen libro.
EliminarUn abrazo.
Aunque no haya evento a la antigua usansa, incluso hoy de todos modos es posible disfrutar de buenas lecturas, tu escrito para este dia es un ejemplo
ResponderEliminarMuchísimas gracias, José Casagrande, por su gran generosidad.
EliminarUn abrazo.