En este exilio interior
oigo pasar el tren
y cómo se aleja a toda
velocidad
repleto de promesas y
aventuras.
La primera dosis de la
vacuna
no es salvoconducto
suficiente
para salir de las lindes de
uno mismo
y volar con garantía
a lomos de los sueños,
esos que se atropellan en el
trastero
de los planes aplazados.
Más de un año de la caída
colectiva
y una amalgama de promesas
y contradictoria propaganda
es todo lo tangible con lo
que construir
un frágil castillo de arena
como un sueño infantil.
Al otro lado del túnel
sigue merodeando la quimera
y el calendario hace aguas.
Ya estamos en camino. Ya nos pusimos la primera. Ahota toca paciencia.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Pero es molesto tanto ruido de quienes tenía que poner sus esfuerzos en la eficacia y no en serpentinas de colores.
EliminarUn abrazo, Cayetano,
Hola Francisco, ya tiene la primera dosis, ya estas algo inmunizado. Ahora a esperar tranquilamente la segunda y a continuar viviendo sin sobre saltos y poder abrazar a tus hijos, nietos y familiares. Ya puede volar algo más tranquilo mientras llega la otra y puedas volar sin miedo alguno.
ResponderEliminarAbrazos
No es cosa de pensar en uno, sino en la humanidad al completo. No podremos acabar con el virus mientras no defendamos la vida de todas las personas.
EliminarUn abrazo.
Soy pro vacunas, pero cuando se escucha en TODOS los medios de comunicación decir lo que dicen, entra ganas de mandar todo a freír puñetas, te consuela que la mayor parte de ellos son soplagaitas que lo mismo hablan de un roto que de un descosido, anoche me tomé un ibuprofeno, leí en el prospecto la cantidad de contraindicaciones que tiene, pero como me dolía el pie, lo tome esperando que me lo remediara, asumí riesgos, ya lo se, lo mismo que cuando salgo a la calle, me puede pillar un coche o caerme una cristalera como le ocurrió a la persona cuya cuya noticia leí ayer. Desde que nacemos asumimos riesgos, nadie va a vivir toda la vida, así qué actuemos en consecuencia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lo de los medios es para que se lo hagan mirar, Emilio. Con frecuencia, un exceso de información es crear un caos. Yo mismo he tomado muchos antiinflamatorios y si los tomo ahora me pongo en serio riesgo.
EliminarUn abrazo.
A no bajar los brazos, que con su prosa y rima me alienta a ver luz al final de este túnel...
ResponderEliminarEste 2020 y parte del 2021 me ha tocado difícil, sin trabajo, viviendo con lo justo, y la cuarentena, encerrado en casa, el blog nuevamente a sido mi válvula de escape.
Pero ya con la segunda dosis, cuidándome y cuidando a los míos full, algunos emprendimientos veo una leve luz al final del túnel, se que falta por recorrer, pero tengo toda la fe que llegaré, llegaremos...
Te envió un fuerte abrazo
Y a seguir cuidandose y respetar las normativas
Por supuesto, Carlos, que no debemos ni podemos bajar los brazos. Usémoslo para abrazar.
EliminarYo todavía no diviso esa luz y sigo en el tunel esperando la dichosa vacuna que no sé cuando me llamarán, en otros lugares de España a los de mi edad ya los están vacunando y en mi pueblo se han adelantado a vacunar a los que supuestamente por edad iban después de los de la mía.Saludos
ResponderEliminarNo en todas las zonas va la cosa al mismo ritmo. Ojalá que pronto llegue la vacuna a todos los que más la necesitan. ¡Ánimo!
EliminarUn abrazo.
Una meta a la vez, hay un camino muy largo todavía por recorrer.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Y un camino muy desigual según el lugar geográfico donde uno viva. Espero y deseo lo mejor para ti.
EliminarUn fuerte abrazo.
¡Qué desesperación!
ResponderEliminarLo has resumido muy bien.
EliminarUn abrazo.
Esto va, bastante despacio. Procuro pasar el tiempo con algunas de mis aficiones, que no supone riesgo alguno.
ResponderEliminarAún espero que me llamen para la primera dosis de la vacuna.
Besos
Y sobre todo no estés pendiente de las noticias, pues lo mismo que informan te hacen un mar de confusiones. Te avisarán por SMS.
EliminarBesos.
Muy realista tu poema Francisco. Pero no nos queda más remedio que seguir construyendo sueños y castillos, no podemos darnos por vencidos, ello nos haría mucho daño. La fe y la esperanza la necesitamos para seguir adelante, amigo.
ResponderEliminarMi abrazo, mi ánimo y feliz finde.
Tienes mucha razón. La esperanza refuerza nuestro estado de salud y ayuda a vivir confiados.
EliminarUn fuerte abrazo.
Realidad total, pura y dura. Adaptación al medio y las circunstancias primordial para resistir hasta que haya una mejoría en la situación local y mundial. Hoy te di muchos abrazos, reparte para que se sientan acompañados
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