Un café a media mañana,
un velador a la sombra
de este placentero abril
en libertad controlada;
la boca taponada no pronuncia improperios,
pero la mente prosigue en su gimnasia
entre sístoles y diástoles
de elucubraciones sin descanso.
En la mesa contigua
mascarillas en el lugar del barbuquejo,
vociferantes voces
contra las diatribas sociales y políticas,
ecos del cenáculo televisivo o radiofónico
de tertulianos del todo
y especialistas en nada.
La brisa es suave,
el sol no hiere,
la floración es generosa.
La escucha se solaza en sus afanes
entre lo insustancial y lo pretensioso;
nada del otro jueves:
la cotidianidad de una dulce mañana
que pasará a ser intrascendente,
pero que en este instante es
armónicamente gozosa y disipada.
Entre la pandemia y la situación política esto toma tintes de locura. Hace falta más gente cuerda.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Y si no puede ser cuerda, viento, percusión... que traiga unos sones más agradables, armónicos y menos estridentes.
EliminarUn abrazo, Cayetano.
Muy actual y cotidiano. Intrascendente tal vez pero lo cotidiano es vida y hay que disfrutar ese momento aunque la mente haga su gimnasia a la par. 😘
ResponderEliminarLa vida es eso, lo cotidiano, lo simple; lo otro son instante explosivos que a veces esperamos hasta desesperar.
EliminarUn abrazo, Katy
Has descrito muy bien el ambiente.
ResponderEliminarPero no crees que no existe la alegría de otros tiempos?
A pesar de que estamos vivos pero ¿esto es vida?
Perdona estoy hoy nublada.
Por supuesto que es otra cosa. No sabemos si ha venido a quedarse para siempre, pero notoriamente distinto.
EliminarUn abrazo.
Un rato placentero en un día normal...cuanta falta nos hace a todos.Saludos
ResponderEliminarPues sí, se echa mucho de menos, Charo.
EliminarUn abrazo.
"...la boca taponada no pronuncia improperios,"
ResponderEliminarJa, ja, ja, muy bueno... :)
Una de las cosas que me encanta de tu estilo es la precisión de la palabra: es exacta y a la vez dispara evocaciones... lo que produce un gran placer a la mente... Por ejemplo: "armónicamente gozosa y disipada"... tu verso es placer para sibaritas del lenguaje. (Y te rebato en mi blog tu encantador comentario, ja, ja).
Un besote :)
¡Ohhh, qué bonito, Maite! Gracias por fijarte en los detalles. No es fácil acertar con la palabra adecuada, pero trato de tomarla como si se tratara de una tesela para que encaje lo mejor posible.
EliminarUn beso.
Muy cierto, la vida como que está en cámara lenta, y no viene mal un café a media mañana...
ResponderEliminarAbrazos
A mi me entona mucho, Carlos.
EliminarUn abrazo.
Hola Francisco. Qué a gustito están ahí sentados tomando un refrigerio o cafetito. Ya queda menos para volver a la media normalidad. Si con todo lo que está sucediendo no nos hemos vuelto locos, creo que somos muy valientes.
ResponderEliminarYo llevo sin tomar nada relajada en una terraza más de un año.
Abrazos
Todavía no sabemos si volver a la normalidad es hacer todo como antes, pero sí es cierto que el momento es más esperanzador, Isa.
EliminarUn abrazo
Las temperaturas invitan salir a la calle, pero hay que extremar la seguridad.
ResponderEliminarBesos
Ese es el riesgo, el exceso de confianza. Esperemos que no haya una vuelta atrás.
EliminarBesos
Francisco, has descrito el ambiente soleado, la situación y la actitud crítica de unos y otros dando normalidad a un día de abril, que quiere ser "normalidad" pero que aún no lo es...De vez en cuando nos dejas alguna frase graciosa e irónica, que puntualiza los contrastes ilógicos de la mente humana y nos muestra tu amplia perspectiva, que no se queda en un simple momento intrascendente, sino que le das alma al cuadro..Buen poema para la reflexión, amigo.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo admirado
Muchísimas gracias por lo puntilloso de tu comentario, María Jesús.
EliminarUn fuerte abrazo.
Que bueno que estas feliz y vacunado Yo sin vacunas aunque feliz tambien
ResponderEliminarLinda entrada
Espero que de hoy en adelante siga esa progresión que parece ha tomado la vacunación y pase en breve el riesgo altísimo.
EliminarMuchas gracias, Mucha.
Lo que mas me ha gustado del poema Francisco es que si bien muestra todo lo que se cierne alrededor, eliges ese permitirse el disfrute de la mañana soleada y apacible. Siento que es donde hay que poner el acento para que esto finalice. Un abrazo grande!!Y confieso que con algunos versos me rei un poco!!!Muy ocurrente!
ResponderEliminarUn poco de humor es como salpimentar la comida, la hace más agradable. Muchas gracias, Eli.
EliminarUn abrazo.
Una instantánea del día. Me gusta esa naturalidad con que la captaste.
ResponderEliminarUn abrazo.