Se despertó violentado,
con esa agitación a la que
someten
las pesadillas cuando se
adueñan
y se enroscan en el alféizar
haciendo música estridente
con repiqueteos de lluvia en
los cristales.
Había estado contando
estrellas
pero le resultaba muy
complejo
no perderse en el estruendo
de la tormenta
con la cabeza enterrada bajo
la almohada
y decidió apostarse en la
ventana.
Su voz era insomne y su
mirada perdida
a través de lo opaco de la
noche.
Como si se hubiera
desbordado una estrella.
De repente, apareció su
madre,
se echó en sus brazos
y el barco que casi naufraga
en la tempestad
encalló en la dársena
materna
y amainó la noche y sus
desvelos
como siempre acaban
solazándose
las más terribles
pesadillas.
No siempre es fácil lidiar con el crecimiento y la formación de la personalidad de un niño. Solo los padres y, muchas veces, hasta ellos sienten dificultades. Pero el AMOR por las personas en general y los niños en particular, todo gana.
ResponderEliminarDisfruté muchos de tus fascinantes poemas. Su tema es magistral.
.
Abrazo poético.
.
Pensamientos poéticos y ensueños
.
Así lo entiendo, Rykardo, el amor es el remedio de todo siempre y en todo momento.
EliminarAbraço.
El mejor refugio: el regazo de la madre.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Sin la menor duda, Cayetano, ese es el paraíso terrenal.
EliminarUn abrazo.
¡Bellísimo!
ResponderEliminarHas pintado un cuadro con todo lujo de detalles que es un deleite para el alma, con esa ternura donde el niño reposa liberado...
Mi más ardorosa felicitación por todo lo que sale de tu pluma, brillante y precisa :)
Besos y muy feliz semana
Me gusta, Maite, me encanta cómo me lees y también, cómo no, las cosas que me dices, aunque sean desmedidas por afecto.
EliminarBesos líricos.
Hermoso poema y bello final en el regazo de la madre todo miedo se espanta...
ResponderEliminarUfff sería todo tan sencillo si pudiera revivir por un segundo un abrazo de mi madre...
En esas estamos todos, Carlos, pensando en ella que es lo sublime de lo imposible.
EliminarUn abrazo.
No hay nada en el mundo donde uno se siente más protegido que en el regazo de la madre y que desamparo hay cuando la madre ya partió.Hermoso tu poema.Saludos
ResponderEliminarEs verdad, Charo, no importa la edad a la que ella se vaya uno se siente huérfano con su partida.
EliminarUn abrazo.
El abrazo materno, disipa desde pesadillas hasta cualquier mal. Es cimiento de nuestra capacidad de amar.
ResponderEliminarTe abrazo con todo cariño.
Igualmente, Sara. Me hace mucha ilusión verte de nuevo aquí. Todos mis mejores deseos para ti.
EliminarUn fuerte abrazo.
Que bonito Francisco. El abrazo de una madre lo cura todo. Precioso como está escrito.
ResponderEliminarAbrazos
Muchas gracias, Isa.
EliminarUn abrazo.
Las madres siempre están ahí, protegiendo y dándole sobre todo mucho amor a sus hijos.
ResponderEliminarBesos
Los brazos de la madre son insustituibles.
EliminarBesos.
De pronto tu alma de "niño grande" se despertó agitada por la tormenta y tratando de contar estrellas, llegó esa estrella desbordada, que todo lo llena y lo calma...Desapareció la noche y la lluvia...Precioso, como nos has llevado contigo a la ventana y ha llegado nuestra "mamá" desde el más allá cubriéndonos con sus brazos. Muy bueno y reconfortante, amigo.
ResponderEliminarMi abrazo y mi admiración, amigo.
Un recuerdo de aquellos despertares agitados y correr hacia ella buscando el refugio de los refugios. Mil gracias, María Jesús. Merece la pena el esfuerzo de escribir para poder leer tu comentario.
EliminarUn fuerte abrazo.
Que hermosura Francisco!!A quien no le habrá sucedido alguna vez encontrarse en medio de la noche con temores, frente a una pesadilla o a las tormentas y buscar refugio en algo conocido, hasta ver entrar a su madre . Siempre una madre tiene la capacidad de dar seguridad a su hijo en cualquier situación que sea. Un abrazo grande para ti y bonita tarde!!!
ResponderEliminarLa madre es el más fuerte mamparo, el refugio de los refugios. Muchas gracias, Eli.
EliminarUn abrazo.
Qué importante es una madre en las pesadillas y en los sueños felices.
ResponderEliminar... Y en todo momento, Tracy. Como cantaba Valderrama, "como una madre no ná"
EliminarUn abrazo.