10 junio 2021

LA NOTORIEDAD


La notoriedad, como la moda,

es de fácil mudanza;

a veces se exhibe por plazas y avenidas

jugando a la intemporalidad

de la intemperie

que conceden las estatuas,

otras al derribo por suplantación

o por el capricho político del presente.

 

Así, el aclamado de otro tiempo,

en su pose hierática de piedra,

inalterable al curso de los días,

─salvo a la contaminación─

sigue insistiendo en su estética estática

en el desenfado de su pose gallarda

que le fue otorgada por el cincel

que quiso plasmar sus glorias

más allá de su carácter.

 

La notoriedad, por tanto, es intransitiva

a largo plazo o será que antes o después

tiene caducidad toda dignidad concedida

a honores y reconocimientos.

La memoria es frágil, sumamente frágil.

¡Cómo para acordarme ahora de los reyes godos!

17 comentarios:

  1. Somos un país que elevamos a la notoriedad a cualquiera; pero lo mismo que lo subimos, lo destrozamos.

    Un abrazo.

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    1. ¿Por qué seremos tan volubles, Emilio? La historia es inamovible, aunque interpretable. Más meditación a la hora de conceder honores y más comedimiento a la de retirarlos.
      Un abrazo.

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    2. Es el problema, nuestra historia está muy cargada de dolor desde hace muchos siglos, pocas veces ha existido acuerdo, incluso hasta hemos tenido guerras civiles, con estas cartas ya no se puede esperar nada. La cosa continua, no aprendemos.

      Un abrazo.

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  2. Tú paseando por Madrid, tan pancho, "godeándote" con los reyes godos. Y yo a treinta kilómetros, confitado como un pavo en espera de la segunda dosis de la cosa esa. Me has dejado de piedra con tu visita virtual.
    Un abrazo, Paco.

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    1. Cierto, Cayetano, que siempre voy muy Pancho. No creas que no me acordé de ti y hasta te eché de menos, pues es muy posible que me hubieras sacado de mis dudas. Recordé que desde Príncipe Pío... Pero la verdad es que me dio pereza pasar frente a Aluche, donde habité por más de 20 años.
      Un abrazo.

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  3. Lo que antes es aclamado es ahora derribado por el gobierno de turno.
    También le da por mudar el nombre de las calles como en Córdoba la cláisca Cruz Conde por Foro Romano. Creo que ahora nuevamente se ha vuelto a llamar calle Cruz Conde, aunque fue cambiada ningún cordobés la ha llamado por Foro Romano.

    Besos

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    1. De disparate en disparate y tiro por que me toca. ¡Ay, Antonia, qué mal estamos algunos!
      Besos.

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  4. Por muchas estatuas que pongan o derriben no se va a lograr que la Historia de cada una de ellas se "evaporice" ahí estará siempre inamovible aunque muchas personas se empeñen en cambiarla.Saludos

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    1. Es importante que la gente aprenda que la historia no se puede cambiar, por mucho que la manipulen.
      Un abrazo.

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  5. Si, la notoriedad, el éxito, la fama...tienen caducidad, porque todo pasa, aunque quede en la memoria de mucha gente...Lo único que no caduca es el espíritu, por tanto cuidémosle, Francisco.
    Mi abrazo admirado y feliz noche.

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    1. Si esto que dices fuera de un conocimiento generalizado nos evitaríamos mucho paripé de quitaipón. Pero falta mucho para tales niveles de conciencia, María Jesús.
      Un fuerte abrazo.

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  6. Que la memoria sea frágil tiene su parte mala y su parte buena, piçensalo, verás cómo me das la razón.

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    1. Como tantas veces tienes razón: mi mala memoria evita que me martillee a diario mis fracasos.
      Un abrazo.

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  7. Todo caduca. Un gusto leerte amigo. Saludos.

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  8. Hola Francisco, somos frágiles de memoria y sobre todo fanáticos con lo que no estamos de acuerdo y tratamos de borrarlo destruyéndolo. Ayer sirvió para recordar algo, hoy los que tienen el poder lo tiran porque a ellos no les sirve, y así se va haciendo la historia, a golpe a golpe verso a verso, como el poema de Antonio Machado.
    Abrazos

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