Como susurro envolvente,
como el retroceso de espuma
de una ola que vuelve a la
mar
con su carga de
arrepentimiento
o temeridad;
con esa misma indecisión
de la edad madura y la
experiencia
en los lugares atesorados
por la niñez.
Uno vuelve al lugar,
pero solo en los recuerdos
sigue siendo lo mismo.
Todo.
Todo ha cambiado.
La intrépida acción de
entonces
es ahora gozo responsable,
evaluado y maduro,
contemplación más que
abatida alocada,
y pudor. Pudor
envuelto en templanza
o ímpetu refrenado por la reflexión
que se relame en el
recuerdo
más que en la acción vehemente
del momento.
Instantes memorizados
que se eternizan y hasta
se renuevan
antes de dar cuentas
del postre de la vida.
Volver a los sitios de la infancia y recordar nos hace reencontrarnos con una parte de nuestra vida, pasada, en efecto, pero que forma parte indisoluble de nosotros. Somos porque fuimos.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Los bellos recuerdos son los que nos animan en los últimos años de nuestra vida, aunque tu lo dices más bonito.
ResponderEliminarUn abrazo.
Recuerdos, recuerdos, estampas de vida que conservamos y que son tan necesarios. Ojalá nunca nos falten.
ResponderEliminarTú lo expresas con poesía y eso no todos sabemos hacerlo. Un abrazo
Qué bonito como lo dices Francisco. Se notas que eres una persona bien madura como el hombre de la foto y tus vivencias son como el fruto de la vida.
ResponderEliminarAbrazooos
¿Recuerdo o imagen que se ha ido rodando cámara en mente através del tiempo?
ResponderEliminarUn abrazo, Francisco.
Anna Babra
Recordar es volver a vivir de nuevo esos hechos vividos que recordamos.Saludos
ResponderEliminarLo peimero que hemos cambiado somos nosotros. Ya no somos los niós que éramos antes y hasta resulta dificíl identificar las personas que conocíamos desde niño...ellas han cambiado mucho y nosotros también.
ResponderEliminarBesos
Recordar el pasado no siempre es agradable si hay cosas en él que nos duelen.
ResponderEliminarLos recuerdos son vida renovada una y otra vez, que nos proyectan hacia el futuro con esperanza. Lo has definido de maravilla desde la calma, la experiencia y la madurez del presente. Bendita memoria, todo un regalo de vida, que nos permite tener fortaleza y fe en nosotros mismos, Francisco.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable.
...Y cuando más años cumples... más presentes los tienes.
ResponderEliminarBello es poder recordar lo vivido...... Hermoso poema amigo. Saludos.
ResponderEliminar"Pudor envuelto en templanza..."
ResponderEliminarMe encanta la finura con que describes ese estado contemplativo y sereno de la madurez. En ti resuena con una sabia armonía que envuelve... sosiega.
Hasta prontito! :)
Intensidad en el recuerdo. Todo lo bueno fue bueno y todo lo malo también fue bueno. Abrazo y salud
ResponderEliminarAñoranza de un ayer que queda por siempre grabado a fuego, cada día sea hace mas presente
ResponderEliminarUn abrazo Francisco
Carmen
Qué nunca se nos borren los recuerdos. Un abrazo.
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