Sesteando sobre un bostezo
de apatía, revolotea de la nada a la quimera, como gaviota desorientada que
sueña la mar desde la meseta, sin darse la menor oportunidad de visualizar su
estado y su existencia. Espectador del vacío en una multitud de afanes
madrugadores, siempre a la espera, siempre aguardando la cosecha ajena y el
regalado don de la misericordia. Expectante de la nada, porque nunca se sabe
cuándo caerá la dádiva. Sombra sin nombre a la espera de tener ocasión de ser
agraciada y mostrarse agradecida. Cara de póker, sin caer en el desaliento de
la larga espera, rutina de los días. Bostezo que se ensarta a las duras y a las
maduras, a la eterna espera sin bajar al foso del desaliento, Siempre presente.
Siempre a la espera de lo ajeno y dispuesto al boato del gran recibimiento. No
grita, no vocea, no se agria. Ensarta los bostezos con cadencia musical y cara
de apatía, para seguir presente y seguir esperando su oportunidad del menudeo
que complace, o si hubiera suerte, al esperado día de la gracia.
11 junio 2021
SESTEANDO SOBRE UN BOSTEZO
Etiquetas:
Meditación,
Prosa poética,
Social
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Yo también ando "como gaviota desorientada que sueña la mar desde la meseta".
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Debe ser "La caló", Cayetano.
EliminarUn abrazo.
Así estoy "como gaviota desorientada que sueña la mar", aún me quedan un par de meses.
ResponderEliminarUn abrazo.
Se hacen largos los días cuando se espera alcanzar lo soñado, Emilio.
EliminarUn abrazo.
Es una descripción de un carácter magnífica. Me he imaginado al tipo perfectamente; con su apatía. La imagen de los bostezos es genial. Y no está mal esa actitud paciente, tranquilona, sabiendo que lo que tiene que llegar, llegará. Se te da genial la prosa. Genial. Todo un cuadro... ¿de Velazquez? Sí... quizá uno de los borrachines :)
ResponderEliminarFelicidades!!!
Un fuerte abrazo
Me ha salido un tipo que en nada se me parece, Maite. A veces se traza uno un camino y cuando se pone a teclear y va tomando vida se hace autónomo y... ¡Adiós muy buenas! Lo que mejor se me da, lo que más me agrada es tu presencia.
EliminarUn fuerte abrazo.
Aunque sin sestear (nunca me gustó la siesta) me siento cómo la gaviota que lejos del mar siente que le falta algo imprescindible.Me ha gustado mucho tu prosa poética.Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias, Charo, por tu constancia y presencia diaria.
EliminarUn abrazo.
Ya se nota muy bien el calor por nuestra bendita tierra y más en las provincias del interior, que en la que residimos los dos.
ResponderEliminarAunque no duermp siesta, en las tarde me siento amodorrada.
Besos
Hace muchos años que tengo problemas de columna y necesito partir la jornada y descansar un rato, pero suelo echarme a leer y buscar la postura más cómoda y relajada posible. A veces, inevitablemente, me quedo amodorrado.
EliminarBesos.
Francisco, en tu prosa veo al "oportunista" que espera a ver que cae hoy, bien sea noticia, circunstancia o comentario...Se aburre soberanamente y no es capaz de profundizar en nada, siempre pendiente de lo que ocurre a su alrededor...Muy expresivo y rico en tus expresiones, amigo.
ResponderEliminarMi abrazo y feliz finde,que ya está aquí.
Ese es el oportunista que no quiero ser, María Jesús. Jamás me aburro, le saco al día muchos perfiles y casi siempre me dejo cosas pendientes que seguir haciendo: hoy tengo la lectura del libro de una amiga que recibí ayer. Gracias siempre por tu análisis tan acertado.
EliminarUn fuerte abrazo.
Si trae cara de poker de ases, es que ya ganó... :):)
ResponderEliminarAbrazos. Feliz din de semana.
Seguramente, Sara. Pero ese personaje no es mi tipo, prefiero a las personas de mirada limpia.
EliminarUn fuerte abrazo.
Ni en prosa puedes negar que eres poeta.
ResponderEliminarSe transparenta, ¿verdad? Muchas gracias, Tracy.
EliminarUn abrazo.
En ocasiones la vida nos detiene en un modorra que se hace demasiado larga y perdemos el camino hacia ese mar de paz.
ResponderEliminarMe gustan las imágenes que va dejando sentir en su relato.
Saludos con mi abrazo.
Muchas gracias por dejar tu opinión, Eugenia. Y puedes hablarme de tu, sólo soy mayor.
EliminarUn abrazo.
Lo que a de llegar llegara un dia. Saludos amigo.
ResponderEliminarSeguro que sí Sandra. Gracias.
EliminarUn abrazo.
Francisco, ya pasará, se tiene que acostumbrar el cuerpo. Buen texto
ResponderEliminarAbrazos