Al final del camino, la
muerte,
el mismo rasero para
todos,
la misma esperanza.
Fría. Acechante, cercana y
fría,
así es la guadaña que
siega el talle
y se lleva los días por
delante
con su rotundo punto
final.
Silencio. Incomprensión y
sorpresa:
eso era todo. Una ilusión,
un constante subir para
bajar de un batacazo
y pasar al huerto malva a
hombros
de donde solo el ser tiene
cabida
y se olvida del cuerpo.
Un visto y no visto que en
el trance
recuerda al Maestro:
“Velad, pues no sabéis ni
el día ni la hora”.
Hoy te ha tocado a ti y a
mí cantarlo,
cuando la hoz me mire
fijamente
y sin temblarle el pulso
me lleve por delante,
¿alguien salmodiará por
mí?
Al final, la vida es un ratito en el que tuvimos la suerte de participar. Hubo un antes que no recordamos y habrá un después también sin nosotros. Ley de vida.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Así es, Cayetano, un ratito y no todo él de vino y rosas.
EliminarUn abrazo.
Todo tiene su final, hasta el Big Bang.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cierto, Emilio, pero hasta el rabo todo es toro.
EliminarUn abrazo.
Seguro que sí... y no sólo los seres queridos y los amigos... también tu mar, tus campos, tus gentes, todo lo que has cantado con tanta belleza, y por qué no... la misma muerte, que será menos fría al visitarte.
ResponderEliminarImpactan hoy tus versos, pero de ella también hay que hablar. Ella hace adorable la vida, ella nos invita con secretísimos pasos a la trascendencia.
Un fuerte abrazo :)
Gracias, Maite, por esa voz que no me niegas, por tus bellas palabras y aceptar la temática de buen grado.
EliminarUn fuerte abrazo.
¡Pues yo!, que no me pienso morir nunca.
ResponderEliminar¡Vaya tela...!
Haces bien, Tracy, no lo pienses si no te parece oportuno.
EliminarUn abrazo.
Li em silêncio e, deslumbrado com tão bela poesia, reli e, em silêncio me deixei ficar.
ResponderEliminar.
Votos de um bom fim de semana.
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Pensamentos e Devaneios Poéticos
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El silencio es un eco prolongado de asentimiento, Rykardo.
EliminarAbrazos.
La vida no es más que el camino hacia ese destino final al que todos llegaremos...mientras tanto disfrutemos del camino pero estando siempre alertas.Saludos
ResponderEliminarEstoy contigo, Charo, hay que disfrutar hasta de lo adverso. El camino, como en el viaje, esa es la vida.
EliminarUn abrazo.
Un poema para reflexionar sobre el misterio de la vida.
ResponderEliminarUn abrazo.
Esa ha sido mi intención, Josefa, aunque solo lo haya logrado medianamente.
EliminarUn abrazo.
Estamos aquí de paso....seguramente al final de la vida, nos espera algo mucho mejor.
ResponderEliminarBesos
Esa es mi esperanza, Antonia, y no creo estar equivocado.
EliminarBesos.
Todos llegaremos, pero creo que todo será distinto a lo que pensamos. La vida nos prepara con tiempo para que lo vivamos de forma aceptable y en tu caso, Francisco, seguramente la vida cantará y te devolverán más allá todo lo que has dado.
ResponderEliminarMi abrazo admirado por afrontar estos temas con rotunda claridad, amigo.
Gracias a ti, María Jesús, por tu apoyo continuado en el tiempo, por tu amistad y por el estímulo de tus bellas letras.
EliminarUn fuerte abrazo.
Que triste pero hay que aceptarlo. Saludos amigo.
ResponderEliminarNo te entristezcas nunca, Sandra. Lo natural es siempre alegre.
EliminarUn abrazo.
Estoy segura de que por ti, salmodiarán todos quienes te conocen y hasta los mismos Ángeles.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Hola Francisco, así es, nacemos para morir pero como esto no nos lo dicen nos pensamos que viviremos toda una eternidad, y la vida se nos va acortando con los años. Me gusta como lo has escrito.
ResponderEliminarAbrazos