19 octubre 2021

UN CESTILLO VERDE



 

Un cestillo verde,

una hoja de higuera,

fruncido en su irregular dentado

con armoniosos pliegues,

para acabar en cóncavo recipiente

de selectas moras.

 

¡Oh infancia rural

de ociosas tardes de verano,

de baños de alberca

y frutos de temporada!

 

En la canasta de la memoria,

como adormecida

en el trastero de los viejos recuerdos,

como luz inextinguible

que tintinea en la memoria:

el sabor, la aventura, el saber…

 

Hace falta tener muchos años

para ser joven.

26 comentarios:

  1. ¿La foto ha insirado el poema o al revés?
    Lindo. Atractivo. Se ha pasado el tiempo de las moras de zarza, pero aunque tal vez quede alguna retrasada en alguna parte, ahí se quedará. Llevo años sin probarlas. ¡Cuánto me recuerdan mi juventud...

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    1. Primero fueron las vivencias de la infancia, ahora rememorar aquellas experiencias y revivirlas. Después de haber escrito el poema he buscado en google una imagen de aquello vivido hace tanto.
      Muchísimas gracias, Angalu.
      Un abrazo.

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  2. Parece hoja de morera. Y, sin embargo, las moras parecen de zarza. Una bella idea que invita a saborearlas.

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    1. Efectivamente las moras son de zarza y la hoja con la que está hecha el cestillo me presenta dudas. Yo lo hacía con una hoja de higuera.
      Otro abrazo.

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    2. Yo no he tenido ocasión de cogerlas de la planta, pero sí recuerdo a un hombre pregonando a la hora de la siesta en la calle donde pasé los años de mi niñez y juventud.

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    3. Ciertamente que hay quien de todo llega a hacer profesión. Si las has disfrutado, eso es lo más importante.
      Un abrazo.

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  3. Pues sí. Hacen falta muchos años para que vengan a visitarnos los recuerdos.
    Un abrazo, Paco.

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    1. Solemos esperar a ser mayores para reflexionar sobre la infancia. Es cierto, Cayetano.
      Un abrazo.

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  4. De pequeño nuestro cestillo para guardar las moras eran los bolsillos de los pantalones, así que ya puedes imaginar lo que pasaba cuando llegábamos a casa.

    Un abrazo.

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    1. ¡Ay madre, los cabreos que se pillaría! La infancia es inconsciencia y ese es uno de sus frutos, Emilio.
      Un abrazo.

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  5. Precioso el poema al igual que la imagen. Las zarzamoras no manchan mucho a menos que se las estruje, sí las moras de moral que son más blanditas y tienen más jugo. Bellos versos de esos recuerdos de la infancia.
    Abrazos

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    1. Son recuerdos comunes a los niños rurales de mi tiempo, Isa,
      Un abrazo.

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  6. Los recuerdos, la calle, el mar, tu inspiración la propia vida. Un abrazo

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    1. La inspiración es la vida, Chelo, y todo lo que la arropa y comporta.
      Un abrazo.

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  7. Un viaje al territorio de la felicidad.
    Abrazo de frutas.

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  8. Bonito y sabroso cestillo....Yo me las comía directamente del arbusto, no hacía cestillos.Saludos

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    1. Yo comía cuantas me apetecía y llevaba un pequeño cestillo a casa para compartir.
      Un abrazo.

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  9. Recuerdo, cuando era pequeña y comía las moras, siempre me estabán advirtiendo que no me fuera a manchar.

    Besos

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    1. Eso me recuerda que la mancha de la mora con otra verde se quita.
      Besos.

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  10. Que bonito es recordar viejos tiempos. Y que deliciosas son las moras. Frente a mi casa hay un árbol de moras pero no da fruto, dicen que es macho.... es un árbol enorme y siempre esta lleno de pájaros de día y de noche....Saludos amigo.

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    1. Me alegra mucho haberte sugerido tan bello recuerdo, Sandra.
      Un abrazo.

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  11. Qué hermosura de letras y recuerdos... y las moras son deliciosas más aún esas frescas recién cosechadas. Me encantó el verso final, memorable.

    Saludos, Paty

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    1. ¡Qué suerte que lo hayas leído y disfrutado, Paty! Te agradezco mucho el comentario.
      Saludos amistosos.

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