Se palpó una pequeña anomalía
en uno de sus senos
y se le desdibujó el jardín de su sonrisa;
desde entonces riega con lágrimas
y angustias su virginal hermosura,
y se ha vestido de tinieblas
la luz de su mirada.
Esos pómulos de durazno
han tomado la opacidad sombría
de un atardecer de tormenta;
en las cerezas de sus labios
se ha recostado un rictus de tristeza
y en su lóbulo izquierdo un mal augurio
que le susurra día y noche.
Ha dejado escapar de su regazo
la confianza, la fe en la ciencia
y en el cayado que a ciegas le conduce;
hasta ha dudado de la certeza
del camino que le condujo hasta el presente.
Nadie aprende en experiencia ajena,
mas cuando salga de esta,
cuando el brillo y longitud de sus cabellos
sean la impronta de su nueva sonrisa,
sabrá que la vida no es la pulcritud
de una línea recta,
sino una guerra que ganarle al tiempo,
─batalla a batalla─
y que la edad es la suma de todas ellas.
Cierto. La vida es una batalla en la que nos ha tocado la primera línea del frente.
ResponderEliminarMuchos padres "educan" a sus hijos como si siempre fueran a estar en la retaguardia. Luego, la realidad es muy distinta.
Un abrazo, Paco.
Así es, Cayetano.
EliminarUn abrazo.
Preciosa manera de homenajear a aquellas mujeres que tiene queluchar día a día contra el cáncer de mama.
ResponderEliminarUn saludo
Muchas gracias, Carmen. Siempre hay alguna mujer cercana con la que sufres por este padecimiento. La efemérides era lo más oportuno.
EliminarUn abrazo.
Me ha gustado la forma de contar la realidad de la vida, estoy de acuerdo en que es una batalla trás otra y cuando te llega la enfermedad no puedes dar crédito ante tal sorpresa hasta que llega el momento que lo aceptas y tienes que seguir batallando. Cuando se es joven miras la vida de otra manera.Saludos
ResponderEliminarA ese sufrimiento es el que me sumo, Charo.
EliminarUn abrazo.
La vida ,nos presenta numerosas batallas, con la que tenemos que lidiar. Nadie se puede dar por vencido y hay que buscar los medios necesarios, para salir vencedor.
ResponderEliminarBesos
Sin la menor duda, Antonio. Pero hoy tocaba el cancer de mama y por eso lo he traído este día.
EliminarBesos.
Bello homenaje a esa mujer, que sufre y ha de librar su propia batalla. Ahí estamos todos librando nuestras batallas. Que no nos falte nunca la fe, la paciencia y la fortaleza, Francisco.
ResponderEliminarMi abrazo y mi cariño por tu buen hacer.