El piano va derramando su
perfume
por entre los intersticios
del silencio
mientras observo,
con los ojos entornados,
la memoria de tantas lunas
llenas
y sus tres complementos
del resto de los cuartos de
su ciclo.
No me atrevo a manchar el
silencio,
ni tampoco el pentagrama
cadencioso y envolvente
como la monotonía de una
madre que arrulla
al abrigo de su pecho
o de un enamorado que mira
abstraído
en el columpio de la música
y su mutismo.
La melodía de Bethoven se
expande
hasta ocupar todo el espacio
y llega, y constriñe, y me
apasiona,
y me obliga, y me somete,
y me siento concertino
de mi propio silencio
incapaz de mejorar la sonata
con la que me acuna
mi prima María Márquez
Torres.
Enhorabuena al poeta por su prima pianista. Y viceversa.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Muchísimas gracias, Cayetano.
EliminarUn abrazo.
Pues fíjate que yo también tengo una prima carnal pianista pero nunca la he oído tocar a excepción de algunos audios de villancicos que me envía en Navidad. Vive en la provincia de Badajoz donde tiene una escuela de música y cuando nos vemos en algún acontecimiento familiar no hay piano. Tu poema me ha hecho "vivir" esa melodía de Bethoven tocada por tu prima.Saludos
ResponderEliminarMaría terminó sus estudios en Varsovia y ahora vive en Madrid, donde alterna las clases con los conciertos.
EliminarUn abrazo.
Poema deslumbrante que me fascinou ler.
ResponderEliminar.
Cumprimentos poéticos … bom fim de semana.
.
Pensamentos e Devaneios Poéticos
.
Muchas gracias, Rykardo.
EliminarAbrazos.
Nada más que leer tu título, me vino a la mente esa gran composición de ese insigne compositor. Mi padre era un gran amante de la música clásica y la escuchaba constantemente y este compositor se encontraba entre sus favoritos.
ResponderEliminarBesos
Bethoven no puede faltar en la discografía de ningún aficionado a la música, Antonia.
EliminarBesos
Una familia de artistas, enhorabuena.
ResponderEliminarElla sí, yo un aficionado. Recientemente ha conseguido plaza de profesora en un Conservatorio.
EliminarUn abrazo.
Que bellos momentos has pasado escuchando a tu prima. Saludos amigo.
ResponderEliminarEs verdad, Sandra, momentos maravillosos.
EliminarUn abrazo.