Esta bruma de la mañana
es sofoco disfrazado de
sombras
que aguarda para el
zarpazo del medio día.
Beberemos frío. Nos
apetecerá
comer frío o templado a lo
sumo;
algunos comerán de lo que
haya
sin rechistar y conjugarán
el presente.
Se ralentizan los
movimientos
y el sudor es profuso.
Agua,
nada apaga la sed como el agua.
Somos tres cuartos de agua
y el agua nos convoca
al cónclave de nuestra
propia esencia.
Quizás seamos unos
desmemoriados,
pero nuestro organismo es
fiel
y vuelve siempre a los
ancestros.
Los campos son rastrojos
con brochazos ocres y
amarillos
y la mies duerme la siesta
en los silos.
El río serpea en
silenciosos regatos
y las despampanantes vides
están en todo su
esplendor.
La ciudad vegeta a pleno
día
y resucita por las noches
para aquellos que no
pudieron veranear;
en las capas inferiores,
en los suburbios,
bolsas de pobreza invocan
al pan de cada día.
Suben los contagios. Las
puertas del redil
de par en par y el rebaño
dislocado.
¿Llegaremos a discernir el
núcleo de la vida?
La vida sigue. Mientras tanto seguimos con la idea de que no hemos aprendido nada.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Esa es también mi convicción, Cayetano, que no hemos aprendido nada.
EliminarUn abrazo.
Hola Francisco, se nos olvida rápido por lo que hemos pasado, claro, se nos olvida siempre y cuando no hayamos tenido daños directos o colaterales. La vida continua y el miedo se va perdiendo.
ResponderEliminarAbrazos
Así es, Isa, tardamos en aprender y olvidamos a la velocidad con la que desaparece el humo del cigarrillo.
EliminarUn abrazo.
¡¡Que más da para algunos!!, solo les mueve el Carpe Diem.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pero el de ellos, sin pensar en los demás, Emilio.
EliminarUn abrazo.
Li e reli com atenção. Fiquei em reflexão.
ResponderEliminar.
Feliz fim-de-semana.
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Pensamentos e Devaneios Poéticos
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Muchas gracias, Rykardo.
EliminarAbrazos.
Si en tantos siglos de la historia de la humanidad no hemos aprendido a discernir lo correcto de lo incorrecto, me parece que va a ser muy difícil conseguirlo. A pesar del progreso y el aumento de la inteligencia del hombre seguiremos tropezando miles y miles de veces en la misma piedra....es la naturaleza humana y aunque nos duela tendremos que aceptarlo.Saludos
ResponderEliminarPues sí, Charo, debe ser tal y como dices.
EliminarUn abrazo.
El aprendizaje está siendo muy lento. Estamos muy lejanos todavía del amor verdadero. Del que nos haría cuidar y respetar a los demás.
ResponderEliminar¡Fuerte abrazo!
Lo importante que que finalmente aprendamos, Sara.
EliminarUn fuerte abrazo.
Nos enfrentamos a unos tiempos muy duros y ahora todavía está lo que nos queda por vivir. La energía eléctrica, comienza a escasear y ese es el principal motivo de que haya subido. el invierno lo vamos a tener muy crudo, como haya cortes de luz.
ResponderEliminarTe contesto a lo que me has comentado en mi entrada. Yo no he participado en esas labores. Me enteré casualmente y me limité a ir con mi cámara.
Besos
Creo que estamos viviendo el final de una época. Ya se anuncia que próximamente se dejarán de fabricar coches que no se muevan con energía eléctrica, y eso es solo la punta del iceberg.
EliminarBesos.
Francisco, el verano ha quedado atrás, ahora comenzamos el invierno y vamos a ver qué pasa. Todo depende de la prudencia de cada cual y de los que tenemos alrededor. La educación es fundamental para todo y a veces no se pueden pedir peral al olmo, amigo.
ResponderEliminarMi abrazo y mi cariño por tu buen hacer.