El honor es más,
mucho más que un ceremonial,
más que la glosa de un vivir glorioso
a lomos del capricho.
A veces sobre el esquema de un ir tirando
o de construir una barricada
en lugar de levantar un puente,
de trinchar este pan para este queso,
pero lavar en virtud la conducta
o la deriva de las ostentosas tentaciones.
Es quemar el pasaporte
de las cosas pasajeras
y optar por la oscuridad de lo cotidiano
y menos atractivo.
Bien sabe la codicia cómo es tentador
lo ajeno, como de dulce al oído
son la carne vedada y las adulaciones,
aquello que enceniza
dejando una mácula que no se marchita
ni en el ostentoso exilio.
El honor y la gloria
no se alcanza con decretos generosos
sino con obras, modales y respeto.
Con el ejemplo, en todo instante el ejemplo.
El problema es que el honor con respecto a los otros, cada uno lo entiende a su manera, en unos el honor solidario para otros es el egoista, (ejemplo el derecho a la emigración, o el egoismo del yo primero....) en cuanto a la Gloria, cada uno se apunta la suya.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cuando media la exclusión del otro o el egoísmo no hay ni honor ni gloria. Cuando por el afán acaparador te olvidas del resto, tampoco hay la menor gloria. Así es como lo veo, Emilio.
EliminarUn abrazo.
Que importante es dar y ser ejemplo en palabras, obras, respeto a los demás , solidaridad, amor al prójimo etc. creo de verdad que estos ejemplos son los auténticos para tener honor y gloria. Saludos
ResponderEliminarHay está la clave, Charo, el ejemplo de las obras. "Por sus obras los conoceréis".
EliminarUn abrazo.
Admiro tu genialidad para poner en bellos versos estos temas, Francisco. Volveré para comprender mejor tus hermosas líneas. Abrazos
ResponderEliminarA veces uno debe encriptar las palabras para no referirse a una persona concreta. Pero lo importante no es lo que digo sino aquello que a ti te sugiere, Sylvia.
EliminarUn abrazo.
Tanto el Honor como la Gloria , han quedado obsoletos, desgraciadamente para el Honor.
ResponderEliminarObsoletos porque nos puede tanto el afán desmedido que por la gloria pasajera o las riquezas perdemos todo el honor.
EliminarUn abrazo, Tracy
Lamento mucho que la sociedad ha desarrollado más la doble moral.
ResponderEliminarUn abrazo.