Como ya saben algunos de mis amigos lectores, este pasado fin de semana he huido de los 40 grados de Sevilla y lo he pasado en Marbella, donde de forma recurrente y por familiaridad he pasado siempre las vacaciones de verano y desde que estoy jubilado hago el veraneo, como hacían tradicionalmente las familias pudientes. En Marbella fuimos recibidos por una brisa de levante que apacigua el sol perpendicular de esta época estival.
Pero el motivo del viaje era acudir a la boda de nuestro sobrino Alberto, quien se ha casado con la sonrisa más alegre y dulce que uno pueda imaginar. La ceremonia, amenizada por un coro rociero, tuvo lugar en la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación. La primera lectura era el himno a la caridad, y las palabras de San Pablo sonaron como escritas específicamente para ellos: el amor es paciente, es amable, no es envidioso, no es jactancioso, no se engríe, es decoroso, no busca su interés, no se irrita, no toma en cuenta el mal… todo lo excusa. Tengo puesta en ellos todo la esperanza de que se hagan una misma carne y se amarán para toda la vida. Virginia, -Vivi- es un encanto de mujer y hace con Alberto una pareja con apariencia de papel cuché, pero jóvenes muy bien formados y de este tiempo que se aman desde la adolescencia. Vivi me llamó tito por primera vez y me besó con mucho cariño, ¿qué más puedo pedir? Os dejo una fotografía del evento para que os forméis vuestra propia opinión.
La cena tuvo lugar en la Finca Villa Palma, a mitad de camino entre Marbella y Ojén, encaramada sobre la montaña. Bajo la ladera, a la izquierda Ojén, al frente el anchuroso mar y a la derecha Marbella. Por aquel césped, antes de la cena y amenizado con una banda que interpretaba música de jazz, un desfile de exquisiteces refinadas y abundantes como para triplicar el número de invitados. Allí los encuentros con familiares y viejos conocidos, la nueva parentela, el ánimo encendido y la diversidad de copas. A la cena tuve que buscarle acomodo como pude después de tanta degustación y tan excelsos manjares. Luego vino el baile y las copas contundentes; también el relente de la madrugada exigía su cuota de alcohol.
Ya sabíamos desde un año atrás lo que acontecería esa noche, pero la gran noticia del día se produjo durante el almuerzo, cuando mi nuera Lourdes me entregó un sobre de un laboratorio fotográfico y me dijo: “¡Mira la foto que me han hecho!”
¡Voy a ser de nuevo abuelo, acaso no es maravilloso!
Muchas felicidades. Un bebé es el mejor regalo imaginable.
ResponderEliminarBesos
Maravilloso y amboa motivo sufieciente para justificar esta felicdad radiante que creo adivinar en tu cara. Enhorabuena al felix abuelo y a los contrayentes. ¡¡¡Yo no me quejaría de los calores!!!!!
ResponderEliminarUn beso Abuelico feliz:)
Un día completo. ¡¡ Enhorabuena !!
ResponderEliminarYa veo que esa felicidad del ambiente se ha contagiado en ti. Gracias por trasmitirla a todos nosotros y que perdure.
ResponderEliminarEsperamos poder ver un día la foto del bebé.
Un beso.
Por lo que cuentas, una emotiva, bonita y alegre boda, esperemos que si, que la nuevas pareja anden juntos de la mano para siempre ys ean felices. Aunque para felicidad la vuestra, por esa maravillosa noticia de que vais a ser abuelos de nuevo, ya teneís un nieto, estaría bien, asi, como para redondear la noticia, de que sea una niña, para que haga las delicias de los abuelos y sea el orgullo de sus padres.
ResponderEliminarMuchas felicidades a toda la familia, de mi parte, aunque no me conozcan ni sepan quien soy, deseo que la vida os depare toda clase de bendiciones y para el nuevo bebito que se está gestando mis mejores deseos de felicidad y amor.
Un beso
Vaya, vaya con el abuelo. Además reincidente. Enhorabuena.
ResponderEliminarEnhorabuena amigo, no hay nada que pueda superar tan grata noticia cuando se ama la belleza de la vida.
ResponderEliminarY de segundas la boda todo un lujo por lo que nos cuentas, ahora sólo queda pedir que sigan unidos hasta el final.
Lo que ha unido el Señor no lo separe el hombre...
Es la máxima felidad como parte de mi deseo para elllos.
Un abrazo
Marí
¡¡Muchas felicidades abuelo!!
ResponderEliminarEl bebé es guapísimo, jajajajaj.
Un abrazo.
Les deseo que lleguen al 37 aniversario que como matrimonio cumplimos mis esposa y yo en el día de hoy, acompañados de nuestras hijas y dos nietos (niño/a) "cojonudos". Enhorabuena en lo que te toca.
ResponderEliminarSaludos
Emilio
Qué maravilla, la vida te sonríe amigo Paco! Y me alegro muchísimo por ti, y por los tuyos, sobre todo por vosotros dos, tú y Pepita!
ResponderEliminar¡FELICIDADES!
ZORIONAK!
Y un super abrazo orillero!
;)
Gracias a todos por vuestros buenos deseos. Os mantendré informados de los acontecimientos hasta que sea presentado el bebé en sociedad. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarFrancisco...el café me a saber con un ligero toque salado....y es que leyendo la reseña de la boda de tu sobrino me encontre de frente con el sobre de tu nuera y tu exclamación de júbilo...
ResponderEliminarMe emocionaste!!! Trataba de comentarle a mi hija sobre el post y la voz se me cortaba en varios pedazos..
Que emocionante es la espera...te deseo toda la felicidad del mundo con la llegada de tu nuevo nieto...ya sabes como soy yo de abuela consentidora..
Muchos besossssssss
Hombre muchas felicidades por tu nuevo nieto-a.
ResponderEliminarDos noticias que llenan de alegría, que el matrimonio sea para bien y este siempre cubierto de Amor.
Un abrazo y me alegro por ti por tan buenas noticias y buena estancia.
Enhorabuena, Francisco.
ResponderEliminarHombre, enhorabuena Francisco. Por lo que cuentas no eres abuelo primerizo, ¿no?
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte
¿Vaya racha que llevas Paco! Enhorabuena por todo. Cúidate que ya no estás para tomar muchas copas por la noche, eso déjaselo a la joven pareja.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola, Francisco:
ResponderEliminar¡Qué gran alegría! Una boda y un nuevo nieto,es maravilloso, felicidades.
Abrazos.
Que sigas disfrutando de la Gran Aventura de la Vida; y más con estos acontecimientos. Dale de nuestra parte la bienvenida al bebé. Felicidades!!
ResponderEliminarEntré de rebote en el blog y leo tu ilusionado anuncio. Enhorabuena y que sea para bien.
ResponderEliminarA disfrutar de tu posición "abuelil".
Casi me pierdo esta entrada pero es que no me da tiempo son tantos blogs...
ResponderEliminarEnhorabuena a toda la familia por esa boda y por ese nuevo miembro que esperais . Un beso
Mi nick no es afrancesamiento, no, jeje, es, con total seguridad una tremenda influencia de los libros que leo y que están ambientados en los siglos XVI al XIX.
ResponderEliminarAdemás.... también había brigadieres españoles, uno de los más conocidos fué el gaditano Vicente Tofiño de San Miguel.
Y gracias por unirte a mi blog de Cádiz, lo actualizo con frecuencia.
Saludos y de nuevo enhorabuena
He visto tu comentario en mi blog y te lo agradezco muchísimo, como siempre.
ResponderEliminarAyer te lei y aprovecho para felicitarte por tu añadida (no nueva) condición de abuelo, aunque esperaré a verte para darte mi abrazo. Te adelanto un abrazo por este medio.
La prueba de que mi nieto-a trae un pan bajo el brazo es la cantidad de comentarios que ha suscitado. Gracias a todos por vuestro afecto.
ResponderEliminarUn gran relato tito!! yo tuve la suerte de vivir los acontecimientos contigo!! como verás voy atrasado con la lectura de emails! gracias por felicitarme el santo que tambien lo acabo de ver, un abrazo, juanan
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