Duerme. Piensa en ti,
que eso te basta.
He visto tres
supervivientes
encaramados en el alerón
de un timón,
tras diez días de
navegación por la mar,
con sus noches, sus hambres,
su sed,
sus mojaduras y su frío
intenso.
Nos contaron milongas
con el asalto a la valla
sur,
culpabilizando de la
tragedia
a los milicianos con
sueldos en euros
del otro lado de la
frontera.
Duerme. Yo estoy cansado
de que me adormezcan con
cuentos,
pero son mayoría quienes
se acomodan a la
melatonina
de los cuentos, y se dan
la vuelta
para acomodarse en su
edredón.
Duerme. A mí me suenan las
tripas
de quienes se ven forzados
a espabilar.
No pasa nada y si se escucha alguna voz, es de los mismos que cuando le toque a ellos gobernar, tienen las mismas o peores intenciones para tratarlos, ya hay experiencias para contar, las hemerotecas están llenas, de nuevo la hipocresia de la política, la nuestra es la cerrar los ojos y mirar para otro lado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es más cómodo darse la vuelta y no querer ver la realidad, si la triste realidad.Saludos
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