15 diciembre 2022

AMISTAD



 

A Esther Margarit

 

La amistad es un amor con minúsculas

que sabe mucho de desinterés,

de entrega gratuita,

y también de espacios libres de impuestos

sobre los que sostenerse.

Una zona franca

donde dos interactúan

con la transparencia de las aguas cristalinas

que tanto sacian la sed

como son espejo

en el que verse con cierto tintineo reflejados.

Una mano traza caminos,

desbroza las malezas

y sostiene en equilibrio los desvaríos

por los que desbocarse.

Otra mano es lámpara,

luz inagotable, inspiración no trasgresora

que sabe darse,

y sabe del equilibrio de cada ojerosa hoja

antes de caer ingrávida.

Es un amor despojado de codicia

donde el físico es solo un hombro

que sostiene

y un amable olvido

para cada traspiés en el camino.

Se oxida el hierro,

al cobre le sale cardenillo

y a la plata le patina una niebla oscura

y envolvente

que le arrincona en la ceguera.

Tú y yo,

mero devotos en reciprocidad,

ilusionados en la nueva luz que asoma

cada amanecer,

para incendiar el día

con el imán de la voluntad

en radiante interés recíproco.

3 comentarios:

  1. Esas amistades de toda la vida, nunca se pueden olvidar.
    Besos.

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  2. Tengo la fortuna de tener pocas pero grandes amigas de años y se lo importante que es nuestra amistad y todo lo que nos queremos. Me ha encantado tu poema a esa amistad de la buena.Saludos

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  3. Si, la amistad es ese amor con minúscula, pero equilibrado y transparente, capaz de aliviar, perdonar y apoyar en todo momento...Tus letras son cristalinas, inspiradas y siempre generosas, Francisco. Muy bueno, amigo.
    Mi abrazo entrañable y admirado por ese amor a las letras.

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