Más
allá de mí
hay
amaneceres enmarañados.
PILAR ALCALÁ
Tras el ascua del sol
naciente
se desdibuja tu nombre
en la débil memoria de un
ayer
al que le urge borrar las
huellas
del amasijo de tu tacto en
el mío,
en la misma francachela.
No todo lo residual lo
limpia la lluvia
y lo escupen los ríos por
la desembocadura.
Más allá de mí, de mi
voluntad
y mi apetencia, el rigor
de una venganza
que presenta su minuta a
deshoras
y con su correspondiente
plusvalía.
La duda moral es un peso
muerto
que lastra y hace
arrastrar los pies
por el fango de los
despreciable:
memoria de un ayer,
de un ayer de lodo que hoy
enmaraña
al revisarlo pausadamente
en la memoria.
Conforme vamos pasando los años, todos vamos cambiando y eso es inevitable.
ResponderEliminarBesos.
La venganza es algo despreciable mejor estar muy lejos de ella aunque seamos las víctimas. A veces la memoria nos juega malas pasadas recordándonos cosas que queremos olvidar.Saludos
ResponderEliminarEste poema tuyo me lleva a pensar que la duda quizá no sea buena. Entiendo la vida como la disyuntiva y en ella siempre la duda está presente. Es un poema que provoca pensar. Te felicito.
ResponderEliminarSalud, Francisco.
Anna Babra
Anna Babra.