Ella es música, ella el
templete
de todas las músicas, de
todos los ritmos
y de todas las fiestas.
Su despertar es un dulce
revuelo,
la sonrisa de la brisa
urgiendo
a iniciar el día con
prontitud y armonía.
Ella es el desmayo de un
pianísimo
y el destello de un agudo
afilado
que se eleva por encima de
lo soñado
y se ve trasponer por La
Concha
dejando a su Marbella
natal
como cáscara hueca, sin
frutos.
Ella es el pentagrama
salino
de la música del mar,
el desmayo que se adentra
en la resaca
y el ímpetu de la pleamar
cuando el festón marino
quisiera encaramarse a su
falda
y bailar con ella el vals
de las olas.
En el templete de la
música,
de manera permanente,
suena un violín con tacto
de caricia
que repite sin cesar:
Marisa, Marisa, Marisa.
Poema que muito gostei de ler
ResponderEliminar.
Um domingo feliz … Cumprimentos poéticos
.
Pensamentos e Devaneios Poéticos
.
Pues Marisa tiene que estar feliz con este poema que le has dedicado.Saludos
ResponderEliminarmuy bonito
ResponderEliminar¡Preciosidad!
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