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| Fotografía: María del Pilar Ferrari Díaz |
Te hablaba en futuro
perfecto
y tú me respondías
en presente de indicativo.
Te lamentabas de
casi todo con insistencia
y yo me empeñaba
siempre en agradecer.
Te sugerí poner
paños templados de amor
y tú escarbabas en
tu odio ancestral.
Tú perdías y yo
buscaba,
tú tirabas y yo
guardaba todo lo posible.
Tú me herías y yo
suturaba en silencio,
callando mientras
tú no dejabas de hablar.
Te quise hacer ver
que estabas en la oscuridad
y cegaste de un
portazo la luz con la que convencerte.
Hiciste noche en la
mentira
e impedías que yo
hiciera patria en la verdad.
Cerraste tu corazón
al amor
y yo me empeñaba en
abrir caminos nuevos.
Dijiste: ¡esto es
el fin!
y yo me empeñaba en
recomenzar cada día.
Sembramos rosas y
cosechamos espinas:
viví en guerra, ─perdía
cada batalla─
pero ahora he
encontrado la paz.
Diferentes tiempos verbales: disparidad de intereses y de puntos de vista.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Podría estar hablando del gobierno autonómico de Madrid y el del Estado.
EliminarUn abrazo, Cayetano.
Sembramos rosa y cosechamos espinas, es lo que hay.
ResponderEliminarUn abrazo.
Al menos este guirigay no es lo que yo voté, Emilio.
EliminarUn abrazo.
Una pareja debe de estar unida en su diversidad de caracteres. Contemporizar, dialogar, ceder y resistir en el diálogo diario de aquellos que conviven.
ResponderEliminarUn saludo
Gracias, Carmen, por tu comentario. En esta ocasión pensaba más en el mal entendimiento de nuestro políticos que en el de una pareja mal avenida. Habrá qe explicarles, una vez más, que hay que "contemporizar, dialogar, ceder y resistir" con tal de llegar a la utilidad o bien público.
EliminarUn abrazo.
Hola Francisco. Cuando en una pareja todo es dispar, la cosa no sale bien. La locura antes o después.
ResponderEliminarEsto es lo que está sucediendo en el gobierno, cada uno tiene intereses diferentes y así no se va a ninguna parte. Tienen que dialogar y tener las cosas muy claras antes de salir a decirlo. No se puede estar en un continuo ataque verbal,
Abrazos
Precisamente, Isa, esto mismo de una pareja mal avenida es lo que les sucede a nuestro dirigentes, para mal general.
EliminarUn abrazo.
Un poema triste pero me quedo con ese final feliz de que has encontrado la paz.Saludos
ResponderEliminarSiempre debemos esttar esperanzados a que suceda lo mejor, Charo.
EliminarUn abrazo.
Tú atinas siempre, no una sola vez.
ResponderEliminarEl poema de hoy está ta n bien costruido que dana ganas de tener esas situaciones antónimas , seguro que serían bellas.
Muchas gracias, Tracy, me apunto una.
EliminarUn abrazo.
Es dificíl llegar a un acuerdo, cuando uno no está por la labor.
ResponderEliminarEs mucho encontrar la paz, en una situación así.
Besos
Con que uno no quiera es suficiente para el desencuentro.
EliminarBesos.
Diferentes puntos de vista, pero que puede ser tentador, de no ser así la vida en común seria aburrida, y después de la guerra hay paz. Lindo poema amigo Francisco. Saludos.
ResponderEliminarLa paz más bella y duradera es la contención, Sandra. Gracias por tu comentario.
EliminarUn abrazo.