Tú y yo, dos pronombres
cuyos atributos quedan
disueltos
en la contemplación abstraída
del uno en el otro.
Dos confines que disuelven
sus lindes
en el brillo ocular
recíproco
y se reconocen,
y nos reconocemos,
y nos inspeccionamos
y nos perdemos en un bucle
de tiempo dormido.
Dos ansias de unicidad que
se buscan,
que tropiezan y se levantan…
Unidad atemporal cuando nos
tomamos
de la mano
y tu pulso galopa sobre el
mío
como corcel alocado,
confundido, agitado y en
veloz urgencia
hacia una meta desconocida:
tiempo dormido.
Tú y yo, un propósito,
un silencio contemplativo
que se retroalimenta de la
mirada,
que fue búsqueda
y se sigue buscando en el
encuentro.
Mucha unidad, sobretodo cuando se lleva tanto tiempo juntos.
ResponderEliminarBesos
Mucha complicidad y mucha mirada extasiada, donde la mirada lo es todo.
EliminarBesos.
Hola Francisco. Así es el amor y la convivencia. El tiempo es quien va vistiendo el amor con todo los que dicen tus versos.
ResponderEliminarAbrazos
El tiempo dormido es ese enamoramiento que solo alcanza a mirarse el uno al otro, sin apenas diálogo, con sonrisas y muecas y poco más.
EliminarUn abrazo, Isa.
Francisco, ese tiempo dormido, que vas desmenuzando y analizando con gran empatía y sensibilidad es el tiempo infinito del amor...Ese tiempo que se regenera constantemente, se renueva bebiendo una y otra vez de la esencia divina, que llevamos en el alma cada cual.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo por tu profundidad y buen hacer.
(Te diré, que hemos tenido suerte, no nos afectó al pecho, aunque todavía quedan restos de algún mareo y escalofrío. Espero que con el tiempo se pase.Gracias por tus deseos y oraciones, que sin duda me ayudaron mucho)
Tendrás una llamada perdida. Solo era por escucharte, pues leer ya te leo con mucho deleite. Ánimo, ya ha pasado.
EliminarUn fuerte abrazo.
Ese tiempo dormido se enriquece con los sentimientos de ambos, con las virtudes, con la paciencia... Es el amor.
ResponderEliminarUn abrazo.
Así es el enamoramiento y lo sigue siendo si se le ayuda un poco y no se deja enfriar.
EliminarUn abrazo, Luján.
Que bonito es estar enamorado y que hermoso tu poema. Saludos amigo Francisco.
ResponderEliminarMaravilloso riempo dormido,
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