Lleva, en amoroso
abrazo,
sobre sus senos,
el madrigal de las
delicadezas
y el aroma que
precede,
como repique de
campanas,
al rosario de la
aurora.
Su corpiño es
frasco de esencias
otorgadas con
generosidad
y medida,
y sus cabellos
danzan como la brisa
al ritmo que se
mueven sus caderas.
De sus manos,
dádivas generosas,
se destilan los
dones que le adorna
y que distribuye
como quien da de lo
ajeno.
A su paso se
achanta el viento,
enmudece el follaje
y se ponen mustios el
rosal y el mirto;
no obstante, camina
con la firmeza con
la que destella Venus
y hasta el nardo se
recrea en junco
para doblegarse de
hinojos a su paso.
Ella es, la diva de
todas las musas.
Qué tiempos aquellos en que uno andaba siempre de estreno: la vida, el amor, el encuentro...
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Es cuestión de mirar dentro, Cayetano. Donde hubo fuego seguro que quedaron cenizas.
EliminarUn abrazo.
Un poema delicado y quien lo lee, sabe que tienes razón al desvelar que alguien así es en efecto, La Diva de Todas Las Musas.
ResponderEliminar¡Cordialmente,
J u a n!
Muchísimas gracias, Juan, por implicarte así en el poema.
EliminarUn abrazo.
Precioso poema, he podido leer ahora. Decía Goethe la siguiente frase.
ResponderEliminar"Todos los días deberíamos oír un poco de música, leer una buena poesía, contemplar un cuadro hermoso y si es posible decir unas palabras sensatas"
Escuchar un poco de música, hace poco que lo he hecho y además con esta poesía, ya he cumplido por hoy. Lo que me falta es contemplar un cuadro hermoso y en cuanto a las palabras sensatas, eso podría aclararlo los que conviven conmigo, particularmente pienso, que alguna que otra he dicho o diré a lo largo del día.
Besos
La sensatez es un don que seguro es abundante en ti, Antonia. Tanto la lectura como la música está al alcance de todos, así que a dar cumplimiento a la frase de Goethe.
EliminarBesos.
Sólo has necesitado una imagen y un ramillete de metáforas. Tu claridad, tu vocación poética y tu sensibilidad han hecho el resto, Francisco.Cualquier mujer se sentiría feliz con este poema en sus manos. Es una "preciosura", como te diría nuestra amiga.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo por tu creatividad y buen hacer.
Me elevas los ánimos, María Jesús, con estas palabras que me dedicas tan frecuentemente. Es posible que nuestra eterna amiga la calificara así, pero de lo que estoy seguro es de que ella te llamaría mil veces preciosura, y lo eres.
EliminarMi agradecimiento en este abrazo.
Con estilo propio, de la imagen a la palabra.
ResponderEliminarSalud, Francisco.
Anna Babra
Gracias, Anna. Es cierto, de la imagen a la palabra, aunque en este caso fue primero la palabra y luego buscar la imagen que le encajara a los escrito.
EliminarUn abrazo.
Hola Francisco. Una preciosidad de poema.
ResponderEliminarA su paso se achanta el viento,
"enmudece el follaje
y se ponen mustios el rosal y el mirto"
La naturaleza hace hueco a la belleza natural.
Me encantan las metáforas.
Abrazos
Gracias, Isa, por subrayar algunos de mis versos.
EliminarUn abrazo.
Tan bonita imagen merecía un poema tuyo.Sludos
ResponderEliminarMuchas gracias, Charo. Es una suerte que me valores así.
EliminarUn abrazo.
Que hermoso poema amigo Francisco. Saludos a la distancia amigo.
ResponderEliminarMil gracias, Sandra.
EliminarUn abrazo.