Reparas en mis labios
resecos,
pero olvidas que he
tallado tu cuerpo
de besos y pequeños
mordiscos,
como experto agrimensor
de tu extenso valle fértil,
que un día quisiste
desertizar
y desahuciarme de por
vida.
Seguro que no visualizas
mi catástrofe,
la desorientación por la
que me muevo
ni los resortes que me
mantienen vivo.
Tampoco lo entiendo.
Efectivamente,
existen los milagros y
esas son las ligaduras
que me siguen atando a la
vida.
Tu pordiosero. Pordiosero
de tu amor,
no tienes que explicarme
nada,
tan solo mándame ir a ti
y será para mí como una resurrección.
La cantidad de años que no escuchaba la palabra pordiosero, hoy por lo general suele ir acompañada de esta otra, aporofobia.
ResponderEliminarSaludos
Francisco, tu poema nos muestra nuestra constante evolución en el sentimiento y el milagro constante, que nos impulsa y nos ayuda a seguir adelante. Muy bello y creativo, amigo.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y mi cariño.
Poema deslumbrante que muito gostei de ler.
ResponderEliminar.
Cumprimentos poéticos.
.
Pensamentos e Devaneios Poéticos
.