Manchas de azul en el
cielo,
manchas de azul en el
suelo,
y entre esos dos matices
el supremo Gran Poder.
Sobre el ocre expandido
en la fachada del templo,
como sombras encarnadas
tintan todo el paramento.
Fue en San Lorenzo
su estancia de antaño,
y siguen siendo vecinos
y lo serán muchos años.
Verde en las copas
del trío arbóreo,
y sobre la mancha de tinto
que el sol proyecta,
verdes reflejos
de una sombra verde.
Pasión en la Basílica
lila apenado, lila impoluto,
severidad en la espadaña
y serenidad en el
campanil;
la puerta entreabierta,
como abierta y profunda es
la mirada
coronada de espinas.
Carmesí y albero:
la casa hermandad
es una mano abierta
para dar y donar,
para regalar consuelo
y para partir el pan.
Aguarela e poema deslumbrantes de ver e ler.
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Cumprimentos cordiais.
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Pensamentos e Devaneios Poéticos
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Tu poema es maravilloso y la acuarela también me ha gustado mucho.Saludos
ResponderEliminarEl Gran Poder ¿lo has pintado tú?
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