10 octubre 2022

NACIMIENTO



 

Nació como nace un manantial,

en las primeras y titubeantes burbujas…

 

Tú naciste en mi proximidad,

de una mirada sorpresiva y única

que daba testimonio de tu presencia.

 

Esa fue tu nacencia, o la mía, la de ambos,

el comienzo de nuestra existencia;

el resto es todo consecuencia

de aquel improvisado momento,

con un antes sin importancia

y un después entrelazados hacia la unidad.

 

Te miré como se mira en dirección

a un ruido desconocido, a una presencia

con la que no contaba. Fuiste un rayo,

un fogonazo de luz sin estruendo

que iluminó mi vida. Y me dije:

este, este es mi para siempre.

 

Se fue de mí lo anodino de por vida;

desde entonces, la luz del sol

pasó al trascoro de mi existencia, mientras tú

escribías mis días con letra bastardilla.

 

Naciste como nace un tesoro,

cuando te descubrí en lo cotidiano

y nos revestimos de fiesta para siempre.

 

 

2 comentarios:

  1. Como siempre es un placer leerte. Aunque no deje comentarios, si que te leo . Un abrazo Francisco

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  2. Un bello poema y siendo de amor más bello todavía.Saludos

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