Mañana, una indecisión,
un aplazamiento incierto
que puede acabar en nueva prórroga;
una muletilla que hace el
quite
a lo improvisado y lo
envuelve
en el proceso pos
productivo
sin entidad ni aliento
para llegar a término.
Mirando con perspectiva,
un acumulado de demoras
durmiendo el sueño de los
justos,
cada una con su color y
sus matices,
con sus peculiaridades,
con sus caricias dormidas
y su lastre de desnudez
árida,
sin etiqueta que la
identifique.
Mañana,
un tal vez que cuelga del
alero.
¿Mañana?, largo me lo fiais querido Paco
ResponderEliminarUn abrazo.
Hace ya tiempo que no pienso más que en HOY... A cierta edad ya nos lo enseña la vida. Admiro tus inspiraciones.Saludos
ResponderEliminar¡Hasta mañana! Es una expresión muy optimista hoy en día.
ResponderEliminarBesos.