08 octubre 2022

AÑORANZA

Fotografía de  Paco Reinaldo

 

¡Oh mar, la mar, mi mar!

la que de cerca o en la distancia

observo con todo esmero,

aun con los ojos cerrados

eres la música salada de mis días.

 

Cada ola, tus labios salados

que me buscan en la arena

para sellarme tu amor,

ante un coro de gaviotas

que jalean el encuentro.

 

En la cima esbelta

de un firmamento infinito,

más allá de las nubes,

de la luna y las estrellas,

la nacencia de esta vocación.

 

En mis labios, un piropo, 

una endecha de amor

con la que encadenarme

al arrullo de tu voz

que clama y me llama.

 

En mi corazón, un incendio,

el fuego fatuo que no se apaga,

a pesar de la distancia,

y que tu indeleble memoria

acurruca de amor en añoranza.

 

 

2 comentarios:

  1. La culpa la tiene el otoño que nos provoca, añoranza, nostalgia, morriña, melancolía ...
    Un abrazo.

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  2. Imposible sería no añorar todo eso, tan sensible y personal, en la vivencia con el mar, la mar, tu mar.
    Un abrazo.

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