Detrás de tu sonrisa
todas esas vivencias
compartidas,
el cierre temporal de los
malos momentos
y el gozo de compartir
aquellos que nos divierte
o nos hicieron felices.
Detrás de tu sonrisa
el perdón y la
reconciliación,
poner por delante lo que
nos une
y subir al trastero las
divergencias.
A veces, te sobraron los
motivos
para fruncir el ceño,
pero reconoce que también
te gusta más
un punto y seguido
que los tres suspensivos,
esos que se acercan al
precipicio
del punto final.
Detrás de tu sonrisa,
tu alma de par en par.
Y que bonitas pueden llegar a ser las reconciliaciones.Saludos
ResponderEliminar¡Qué maravilla!
ResponderEliminarQué bonito lo dices Paco.