29 noviembre 2022

LITERATOS



 

Cuando Julio Cortázar me felicitó

con palabras hueras por el relato

con el que le atraqué su intimidad,

en la bandeja donde le serví el desayuno,

me dejó tal incertidumbre

que nunca pude tomar en cuenta

aquel elogio de manual de colegio de pago,

sino más bien como un “toma y aprende”

al regalarme firmado uno de sus libros.

 

A pesar de todo, lo sigo intentando

sin conseguirlo hasta el momento,

y guardo su gesto como un tesoro

que desciende desde su altura a mi nada.

6 comentarios:

  1. Yo también tengo una deuda con el, intentar terminar uno de sus libros.

    Un abrazo.

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  2. Todo un logro de tu parte lograr que te firmara un libro. Saludos

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  3. Creo que fue un detalle inolvidable, que sigues valorando y sería muy bueno, que si aún guardas tu relato, nos lo mostraras para disfrutar de él, Francisco.
    Te dejo mi abrazo admirado por tu fidelidad a las letras, amigo.
    Feliz semana y mi ánimo siempre.

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  4. Lo tendrás guardado como si fuera un tesoro. Me alegro de que lo tengas.
    Besos.

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  5. UN HONOR QUE NADIE TIENE.
    Yo soy de los de Emilio.

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  6. Su altura es diferente a la tuya, no por eso dejas de ser "alto". Te felicito. Bien atesorado está. Un gran abrazo

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