02 noviembre 2022

TUS MANOS



 

Mira tus manos, tus afiladas manos,

antaño de cera virgen,

sin la menor mácula,

y hoy surcadas por canales azules

que las irrigan de vida y nostalgia,

a pesar de cada una de las nudosidades

como si simularan sarmientos.

 

En el espejo de tus manos,

de tus dulces y tiernas manos,

el esfuerzo continuado,

la abnegación sin medidas,

la pasión sin horario atravesada de fatiga

y colmada y remecida de ternura,

el asidero que me devuelve el sosiego.

 

Cuando en la madrugada me despierto,

cuando mis quebrantos

o las pesadillas ocasionales

me asoman al precipicio y temo zozobrar,

cuando toda la luz que encuentro es tu tacto,

me agarro firmemente, respiro hondo

y, poco a poco, me siento de nuevo a salvo:

tus manos, mi salvación.

1 comentario:

  1. Que belleza de poema Francisco y cunato amor se desprende de tus versos hacia tu mujer y eso es precioso.Saludos

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