Aquel lejano agosto
de imaginaria en el cuartel,
cuando Neil Armstrong
llegó a la luna,
mi imaginación no daba
para esperar más que mi relevo.
Ya en el jergón, mirando al techo,
no era capaz de visualizar
la luna mancillada,
como al día siguiente mostró
el televisor de la cantina.
Hoy, desde la playa,
echado boca arriba,
vuelven aquellas imágenes
que para algunos fue teatralidad
y para otros
un paso gigantesco de la ciencia.
Para dudar se requieren alternativas
y no encuentro otra
que girar esta horizontalidad
que me impide ver bajo la arena
o por el contrario
imaginar la estratosfera.
Esta horizontal ociosa,
de vuelta y vuelta,
me ha llevado lejos en el tiempo,
pero sigo anclado
a las pocas certidumbres
y también a lo mucho que ignoro.
Aun me quedaban unos años para la mili como voluntario, pero recuerdo que estaba en la mesa de camilla con mi padre escuchando la radio, despues dicen que dijo “Es un pequeño paso para el hombre; un gran salto para la humanidad”.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues ya ves, Emilio, aquel agosto estaba yo acuartelado viviendo en un mundo casi paralelo a lo real.
EliminarUn abrazo.
Todo esto es poco, por la que tiene aún que venir. La ciencia avanza a pasos agigantados.
ResponderEliminarUn abrazo.
A mí me inquieta un poco lo de la inteligencia artificial. Eso es un globo que no sabemos el alcance ni la trascendencia, Antonia.
EliminarUn abrazo.
Bendita ociosidad si hasta esta reflexión nos ha llevado.
ResponderEliminarAbrazos de anís.
Es pura ociosidad, Sara, he amasado algo del presente con lo que queda por la memoria y me ha servido para entretenerme un rato.
EliminarUn abrazo anisado.
Recuerdos históricos te vienen a la mente en tu descanso en la playa, yo también recuerdo aquel día y la emoción que sentí al verlo en la TV en blanco y negro. Saludos
ResponderEliminarSin duda es uno de esos hechos históricos que están en nuestra memoria, Charo.
EliminarUn abrazo.
Yo estaba en un bar de Huelva.
ResponderEliminarIgual que ahora estoy en los apams, sácame , estoy harta q de comentarte y no salir en las entradas.
A veces el verano, con tanta intensidad, me sobrepasa.
EliminarUn abrazo.