17 agosto 2024

EL VAIVÉN DEL MAR

 




Día radiante de sol,

verano acrisolado con leve brisa

y la música del mar, banda sonora,

como ayer y como siempre,

constante, incesante, eterna.


Cada ola es una sábana fría,

con su entredós de croché

que se desvanece

alternativamente en retirada

para volver en una nueva acometida.


Sístole y diástole:

el corazón del mar es un trasiego incontable,

una agresión y su arrepentimiento,

una quietud que duda y se arrepiente

buscando el equilibrio imposible

que en raras ocasiones alcanza.


A lo lejos un plano azul

que linda con el horizonte;

en las inmediaciones de la orilla

una agitación que frena o se enfurece

en pautados intervalos,

una música que acuna y acompaña,

o que enerva y da miedo

cuando los compases son extremos.

8 comentarios:

  1. Bellísimo poema a ese mar y a sus olas. Saludos

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  2. El mar es de lo más hermoso que existe. Y es vital. Bendecido eres de tenerlo cerca.
    Abrazos desde mi desierto.

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    1. Lo más bello es siempre lo más apreciado, querida Sara.
      Un abrazo.

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  3. Esa personificación del mar, tan humana y tan divina nos llama, nos acaricia, nos abraza a todos, Francisco...Su música genuina, constante...eterna, nos recuerda que su corazón es el latido del universo, reflejo del Creador, que mantiene la vida...Muy bello e inspirador, amigo.
    Mi abrazo entrañable y feliz fin de semana.

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    1. Justo he querido reflejar eso que destacas, querida maría Jesús.
      Un fuerte abrazo.

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  4. No hay cosa que me guste más, que pasear cerca del mar.
    Feliz domingo de descanso.

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    1. Goza de ello a tope cada vez que tengas una oportunidad.
      Un abrazo.

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