31 mayo 2021

LO CONOCIDO Y ETERNO

 


 

Me despertó el rumor de las olas,

ese vaivén incesante

con el que la mar juega

a hacer que se sale del plato azul

como si quisiera trasponer

al otro lado de la duna.

 

Esa música siguió acariciando mi oído

durante ese tiempo indefinido

del duermevela,

mientras me desperezaba

y desembarazaba de las sábanas.

Anticipo vivido. Tal vez soñado.

No estoy seguro de ese tiempo incierto

hasta salir de la cama

y restregarme la cara con agua y jabón.

                                  

Ya en la playa, ese repelús

de las primeras luces desperezándose

por entre el cielo y el agua,

premonitoria de un día despejado.

 

En los pies desnudos la caricia del agua

y esa leve resaca que juega y adentra

para desequilibrarte e improvisar el baño.

No hay meta. Andar de frente, hacia el levante,

hasta que los rayos de sol

hieran en los ojos y haya que dar la vuelta.

 

El ocio es siempre caprichoso,

pero si se busca en la naturaleza

y en las cosas sencillas,

es doblemente reconfortante:

ahí está la banda sonora de lo ancestral

y también lo conocido y eterno.

15 comentarios:

  1. "La banda sonora de lo cononocido y eterno". Nada cambia, solo nosotros y nuestra manera de percibir las cosas.
    Un abrazo, Paco.

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    1. Nuestra manera de percibir las cosas es tan lenta como la evolución de las especies, por eso cada individuo tiene bien complicado apreciar en sí mismo diferencias.
      Un abrazo, Cayetano.

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    1. No me faltan ganas, pero todavía estoy en la ciudad. Es la memoria la que a veces trabaja a mis espaldas, Emilio.
      Un abrazo.

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  3. Hola Francisco. Qué suerte tener la mar tan cerca. A disfrutarla y sentir en los pies la caricia de la espuma fría. Que tengas una linda semana junto con tu esposa.
    Abrazos

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    1. Si has estado alguna vez, su guardas su recuerdo, puedes revivirla cada vez que quieras, Isa.
      Un abrazo.

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  4. Ya me gustaría a mí despertarme con el ruído de las olas del mar y dar una caminata mañanera por la orilla de una playa con los pies descalzos cuando todavía el sol no calienta.Has descrito tan bien tu caminar que me has hecho sentir que lo estaba haviendo yo.Saludos

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    1. Pues si has sentido así me doy por satisfecho, Charo. Escribo para mi, pero también para compartirlo, por eso me alegro que lo hayas vivido en primera persona.
      Un abrazo.

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  5. No sé si es que has estado recientemente cercano al mar o lo has soñado...sea como sea has compuesto un gran poema.

    Besos

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    1. Es que a estas alturas del calendario lo echo mucho de menos y tiro de memoria. Muchas gracias, Antonia.
      Besos.

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  6. Para una persona que le guste el mar, no hay poesía más verdad que la que tú has hecho.
    Gracias por representar aquello en lo que creo.

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    1. ¡Oh, que honor representarte! Gracias, querida Tracy, por tus alentadoras palabras.
      Un abrazo.

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  7. Que bello es sentir las caricias de las olas del mar, que bello poema amigo Francisco. Saludos.

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  8. Imagino los pies hundidos en el vaivén del agua. El caballero andante por la orilla. El sol que se levanta por levante, preciosa la imagen que describes.

    Salud, Francisco.

    Anna Babra

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