Un día remoto,
una fecha incierta
que en nada afecta o
violenta
la memoria de aquel
encuentro,
del cara a cara imprevisto,
─visto
y no visto─
que me dejó el paladar
agridulce
y esta somnolencia
que me sigue maniatando a lo
soñado
como si no hubiera sido vivido.
Algo de verdad, algo de muy
cierto
quedó indeleble en mi
memoria
y así para siempre.
No he vuelto a verla,
pero sé que está en alguna
parte.
¿Acaso deja de salir el sol
cuando no lo vemos,
cuando no traspasa su luz
la coraza de nubes
que a veces tenemos por
cúpula?
No es falso. Eres mi certeza
en la ciénaga de las dudas
y así te atesoro de por vida
entre las cicatrices de mi
alma.
En mi memoria guardaba una imagen fresca de hace más de cuarenta años. Esa imagen se quebró en mil pedazos cuando me reencontré realmente con aquella persona. No quedaba rastro alguno de lo que fue.
ResponderEliminarA veces, es mejor quedarse con la imagen del recuerdo.
Un abrazo, Paco.
Es que no se puede traicionar a la memoria con la verdad, Cayetano.
EliminarUn abrazo.
Poema fascinante. Dejo mi cumplido
ResponderEliminar.
Feliz fin de semana ... abrazo
.
Pensamientos poéticos y ensueños
.
Muchas gracias, Rykardo.
EliminarAbraço.
Hermoso poema Francisco, hay encuentros que no se olvidan jamás y permanecerán siempre en el recuerdo sintiendo cierta añoranza.Saludos
ResponderEliminarY lo que la memoria atesora no lo deteriora nada, salvo la imprudente realidad.
EliminarUn abrazo.
Hay imágenes que no se borran por muchos años que pasen.
ResponderEliminarBesos
Tienes toda la razón, Antonia. Tú sabes todo de las imágenes.
EliminarBesos
Francisco, es cierto que, a veces, los recuerdos son certezas inamovibles, idealizadas en la mente. Ahí permanecen toda la vida, quizá porque el sentimiento vivido está por encima de la distancia y el tiempo, amigo.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y feliz domingo, poeta.
Muchas gracias por tu razonamiento que me justifica, María Jesús.
EliminarUn fuerte abrazo.
El recuerdo de la imagen que dejo una profunda huella permanece para siempre y se ira con nosotros.
ResponderEliminarEn lo personal me gusta atesorar la imagen del recuerdo.
Es un poema hermoso.
Abrazos.
Muchísimas gracias, Azulgenia.
EliminarUn abrazo.