Cuando veo un clavo
pienso en el agujero,
en la fijación con vocación
de perpetuidad
de un miembro a otro.
Cuando veo un anillo
pienso que se trata de una
alianza,
e imagino a un matrimonio
uncido el uno al otro
hasta que la muerte los
separe.
Cuando veo unas esposas
pienso en un detenido,
tal vez culpable o quizás
inocente,
y lo imagino atendido y
defendido con ardor
ante el tribunal que lo
juzga.
Cuando veo tres clavos
pienso en la cruz,
en el padecimiento extremo
hasta entregar la vida
dócilmente.
Por pensar algo en positivo: un clavo ayuda a sacar otro.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Esa es otra de las sugerencias que puede hacer la visión de un clavo.
EliminarUn abrazo, Cayetano.
Si, pero resucitó al tercer día, como se puede ver, nada hay que cien años dure
ResponderEliminarUn abrazo.
No hay obra humana que dure para siempre, Emilio.
EliminarUn abrazo.
Esos tres clavos fueron la salvación del mundo pero fué durísimo el precio que tuvo que pagar.Saludos
ResponderEliminarSin la menor duda, Charo. Y tan difícil de entender desde nuestra limitación humana.
EliminarUn abrazo.
Simbólica entrada, clavos, alianzas y esposas que unen, juzgan, defiende y castigan.
ResponderEliminarJesús no tuvo oportunidad de defenderse, ni abogado que lo intentara. Tan sólo cumplió su destino, que firmó la Resurrección de la humanidad.
Hermoso y profundo poema, Francisco.
Mi abrazo admirado y feliz fin de semana,amigo.
Yo no diría que cumplió su destino, sino que se curró su muerte haciendo lo que tenía que hacer y diciendo lo que "los buenos" no querían oír.
EliminarSueles completar lo que se intuye en el poema y hoy mejor que nunca, María Jesús. Gracias infinitas.
EliminarUn fuerte abrazo.
Aceptó y cumplió su destino, y hasta renunció a toda defensa que le pudiera desviar del mismo, Senior Citizen.
EliminarUn abrazo.
No niego su existencia, pero dudo que se usaron aquellos tres clavos, el resto es historia...
ResponderEliminarAbrazo
Las cuestiones de fe no se pueden discutir, Carlos. Unos la aceptan y otros no. Eso es todo. Yo he tenido la suerte de verle en mi vida.
EliminarUn abrazo.
Pues a mí también me han recordado los tres clavos a la cruz.
ResponderEliminarGracias, Tracy. Un fuerte abrazo.
EliminarUhhhh la ultima estrofa...muy fuerte..de alguna manera un poco lo estamos haciendo.. para pensar. Un abrazo Francisco
ResponderEliminarMuchas gracias por tu lectura y comentario, Eli.
EliminarUn abrazo.
Ingenioso y lindo poema amigo Francisco. Saludos a LA distancia.
ResponderEliminarMuchas gracias, Sandra.
EliminarUn abrazo.
Tiene la mirada de escritor y poeta y así lo muestra en este poema que con la imagen de un clavo nos comparte lo que le ha inspirado.
ResponderEliminarAbrazos.