30 noviembre 2018

MI PRIMER VIAJE




Mi padre había sido soldado en Sevilla
y puso empeño en explicar a este niño
sus bellezas, donaires y dimensiones,
junto a la sonoridad de su geografía.
Viajé en tren de madera y carbonilla,
billete de tercera, francachela como en la plaza
y merienda compartida, salida insospechada
de una caja de zapatos.
En cada estación, en cada apeadero,
un breve descanso y por las ventanillas,
las ofertas de los vendedores desde el andén
provocando apetencias adormecidas;
nombres sonoros: La Roda de Andalucía,
Aguadulce, Bobadilla, El Chorro…
Como me había referido mi padre,
el Guadalquivir era casi un mar dulce
desde la mirada del río Almadán;
Sierpes, en cambio, una calle de tiendas,
y los Jardines de Murillo aromas de antaño,
paseos nostálgicos y ensueños;
en la fonda, repasos con la cantinela
de los reyes Godos regurgitando
la fórmula de la ecuación de segundo grado.
En lugar impreciso a la memoria, un puente levadizo
como ahora se elevan estas añoranzas.

12 comentarios:

  1. Qué tiempos aquellos, cuando uno va descubriendo calles y jardines por los que perderse. Y los trenes con asientos "de madera y carbonilla". Si abrías la ventanilla (si podías, porque estaba dura), era fácil que se te colara alguna partícula en el ojo.
    Un abrazo, Paco.

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    1. Tenía 15 años y vine desde Ojén para examinarme de reválida a la Universidad Laboral. Aquello fue una gran aventura inolvidable.

      Un abrazo.

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  2. Mi primer gran viaje, 17 años, 24 horas en tren, asientos de tercera dirección Barcelona, nos lo pasamos "pipa", a esa edad y con compañeros en el mismo vagón fue un puro "cachondeo"; hoy, mis viajes son más lejanos, más cómodos, incluso más bonitos, pero aquel me trae nostálgicos recuerdos.

    Un abrazo.

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    1. Como he dicho, fue a los 15 años y tampoco los actuales y cómodos viajes han superado a aquel en mi valoración y recuerdos.

      Un abrazo.

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  3. Ay,ay esos recuerdos, que nos enganchan a todos y también sentimos tu misma nostalgia, Francisco...Los describes de maravilla y Sevilla nos llama desde el puente de la imagen con su entrañable aroma y salero, que la caracteriza.
    Mi felicitación y mi abrazo, amigo.

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    1. Gracias, María Jesús, por tus siempre dulces palabras.

      Un abrazo.

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  4. Gratos recuerdos los tuyos, yo también tengo experiencias de viajes en tren de madera y carbonilla que me encantaban, son recuerdos inolvidables.Saludos

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    1. Lo celebro, Charo, casi podemos decir que es una experiencia compartida.

      Un abrazo.

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  5. También mi primer viaje fue a la ciudad de Sevilla siendo todavía muy niña. me gustó esta ciudad desde el primer momento que la pisé.

    Besos

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    1. Yo tenía 15 años y viajaba con unos compañeros de mi edad. Toda una aventura.

      Besos.

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  6. Yo esas historias no las he conocido pero aún así todos tenemos recuerdos que parecen tan lejanos... sin embargo fueron ayer.

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    1. Ciertamente, pero cuando nos hacemos mayores solemos recordar la infancia con bastante frecuencia y nitidez.

      Un abrazo.

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