A mi prima María Márquez Torres
Nunca estuve en Varsovia,
pero no se me despinta el
aire de sus calles,
con sus edificios rojos y
sus tejados verdes,
sus avenidas y sus plazas
con esa atmósfera que
transporta partículas musicales
que a la mayoría recodarán a
Chopin,
a otros a Adrien Brody,
famélico ante el piano,
y a mí a mi prima María.
En el centro de Stare
Miasto, el Castillo Real,
con sus dos torres laterales
y una central que las duplica;
no lejos de allí, el Palacio
de Cultura
me recuerda a una de las “siete
hermanas” moscovitas
en su rolliza mole sólida y
majestuosa;
en Rynek Starego Miasta
llego al desconcierto
creyendo encontrarme en Copenhague,
pero esta es una sirenita
belicosa que está en prevengan,
pertrechada de armas y
escudo.
Cruzando el Babakán casi se
vislumbra el museo Marie Curie
y el brillo de una mujer que
supo anteponer su ciencia
a su condición de fémina en
la trastienda.
En cada rincón de la ciudad,
al igual que en la sevillana
iglesia de Santa Catalina
queda al descubierto el paso
de las civilizaciones
que nos precedieron,
en Varsovia están presentes
las heridas producidas
por Prusia, la Francia
napoleonica, Rusia, Alemania
y esos cuatrocientos mil
judíos víctimas del holocausto.
Sobrenadando todos los
aromas,
en la soñada acústica de
quien quiere escuchar,
la Universidad de Música
Fryderyk Chopin.
Nunca estuve en Varsovia,
pero un halo misterioso me
ayuda a callejear por la ciudad
en espera de identificar la
huella de mi prima María
y fundirme con ella en un
abrazo.
El cine, la historia y la literatura ya se encargan de rellenar los huecos que no ocupamos físicamente.
ResponderEliminarYo tampoco estuve en Varsovia; pero sí que estuve en Benacazón, en Lepe y en Bollullos de la Mitación. Y eso tiene mérito.
Un abrazo. Paco.
Cuando leí tu comentario con el móvil estaba entre Bormujos y Castilleja de la Cuesta, así que también es meritorio.
EliminarUn abrazo
Yo ampoco he estado pero creo que iré pronto.
ResponderEliminarMe alegro, Felipe.
EliminarUn abrazo.
Qué belleza Primo. Es increíble recibir tanto cariño estando tan lejos. Estoy emocionada. Jo, muchas gracias :) Ojalá me alquile el coche y te visite en Sevilla o en Ojén para darnos ese abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Prima por tu recompensa. Imaginé que te iba a gustar y esa fue bastante motivación.
EliminarUn fuerte abrazo.