Dos líneas paralelas en fuga
que parecen encontrarse,
el fulgor que enmudece y al
verde desertor
le ha caído una sombra
amarilla sobre el cárdeno
que anuncia renovación y
misterio:
morir para resucitar.
Cuando oí en el sermón que
de la muerte nace la vida
se me hizo presente mi
abuelo
y sus explicaciones mientras
afilaba el hacha:
podar para formar y renovar,
la selección natural con
intervención del hombre.
En la naturaleza está todo,
también nuestro destino como
en un espejo.
si acaso lo quieres
escuchar:
el hacha sana, el jardinero
perfila,
arranca las malas hierbas, y
riega, y bina con todo esmero:
En el otoño, la metamorfosis
vegetal,
la desnudez de las ramas
que se preparan para
cobijarse en el cambio
invirtiendo el proceso vital
muerte-vida;
la desnudez con la que
tirita la arboleda
mientras se remansa su savia
para remozarse:
la alameda es una
perspectiva que habla.
Sin hojas secas no hay abono para la primavera siguiente.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
El imprescindible humus que la propia naturaleza se ocupa de convertir en nutriente. A veces, la intervención del hombre es un gran paso adelante: cavar, binar, regar, abonar... Pero las más de las veces es una falta de respeto y hasta alta traición.
EliminarUn abrazo.
Veo que tendremos nuevo poemario, esta vez dedicado a la naturaleza por lo menos, no sé se al otoño en particular y la verdad es que tiene muy buena.
ResponderEliminarpinta.
Hoy me haces pensar más de lo que tú crees con este poema que aparentemente es tan sencillo. Un abrazo.
Creo que lo sabes, pero te recuerdo que en cada poema trato de que tenga un trasfondo no explícito que habla de lo que callo. Pretendo sugerir algo o bastante más de lo que dice el texto literalmente y a veces lo logro. Si te he hecho pensar, es porque ese poema está escrito para ti.
EliminarUn fuerte abrazo.
La Naturaleza es sabia y generosa; nos permite vivir y alimenta a todos los animales y plantas, es ejemplo para el hombre quien se muestra de dos maneras diferentes: como jardinero y como depredador. Todo tiene su versión negativa: Caín y Abel, el Bien y el Mal, el pastor y el cazador. Un placer leerte, amigo Francisco.
ResponderEliminarTu comentario no me deja margen para otra respuesta que para el agradecimiento, Juan. Muchísimas gracias por ese placer que tanto me congratula.
EliminarUn abrazo
En la naturaleza está todo, también nuestro destino, como un espejo...Por eso debemos respetarla y cuidarla. Como decía nuestra amiga argentina: "Todo lo que damos vuelve..."
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo, Francisco.
Qué lindo recordar a una amiga que se fue, María Jesús. Creo que el cariño no se debilita con el paso del tiempo sino que se reafirma en el rescoldo de lo permanente.
EliminarUn fuerte abrazo.